Capítulo 14: El Regreso

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Narra Samuel

Pasaban los segundos y seguía observando como Teo nos miraba sin compasión alguna, era como ver los ojos de un perro entrenado para matar, estaban vacíos. Esperaba el ataque, mis manos frías y sudadas apenas lograban sostener la ballesta, está seguro de que algo iba a salir mal, o que iba a pagar un precio muy alto.

Guillermo lucía tenso, pero incluso así se percibía su sed por ganar, fue en primero en dar un grito de impaciencia. Mi amigo comenzó a avanzar hasta nosotros, lentamente, luego fue acelerando el paso, primero camino, luego trotó y finalmente comenzó a correr en nuestra dirección. Guillermo preparó la escopeta y apuntó a Teo, cuando estuvo lo suficientemente cerca disparó... falló, pero logro conseguir su atención y fue tras él. Aproveché el momento para apuntarle a Ydarj, era ciego, pero su olfato poderoso, no solo eso, también tenía buen oído, de alguna manera lograba seguir con sus ojos ciegos la pelea entre Guillermo y Teo, seguramente escucharía el viento silbar mientras la flecha avanzaba hasta él, necesitaba que estuviera débil, o al menos distraído, entonces recordé.

— ¡Dispara! –le grite a Guillermo, quien no espero dos veces para hacerlo.

El sonido del disparo hizo eco en toda la habitación, el rebote del casquillo vacío cayendo al suelo luego de salir de la recamara fue lo siguiente que escuche. Le había dado en una pierna, pero incluso así seguía dando pelea, el control del demonio sobre mi amigo había sido muy prolongado, pelearía hasta la muerte si él se lo ordenara. Es por eso que tenía que actuar rápido, no podía perder mucho tiempo o también perdería a mi mejor amigo. Volví a gritarle a Guillermo que disparara, su mirada era la de alguien confundido pero lo ignoré y el obedeció, volvió a disparar, esta vez no aparté mi mirada de Ydarj quien había hecho un movimiento contraído, él posee a las personas y la única forma de herirlo es matando a esas personas, volví a gritarle a Guillermo para que se preparara a disparar tantas veces como fuera posible, tenía un plan.

Preparé la ballesta con una flecha y apunté la mira a Ydarj, estaba aproximadamente a unos treinta y cinco metros de mí, si utilizaba el sonido retumbante de la escopeta siendo disparada podía disfrazar el silbido de la flecha en el aire, solo debía esperar el momento correcto. Teo había retrocedido por las heridas y Ydarj estaba algo debilitado, al parecer no había salido a poseer más personas como plan de respaldo. Cuando estuve listo le hice seña a Guillermo — ¡Ahora! —grite y él comenzó a disparar al aire, haciendo la menor cantidad de pausa posible entre cada detonación, cuando el segundo disparo salió disparé la ballesta, el recorrido de la flecha lo vi en cámara lenta, me pareció eterno el tiempo que le tomo llegar hasta mi blanco, pero fallé. La flecha le había dado en la pierna y estaba apuntando al corazón, volví a cargar otra flecha mientras Guillermo cargaba el arma de nuevo, desde lo lejos los escuche decir

— ¡Tienes que tensar más la cuerda! –pensé que si lo hacía más podría terminar rompiéndose en mil pedazos, pero si él lo decía. Tensé más la cuerda y volví a apuntar, Teo seguía intentando recuperarse de los disparos, Guillermo volvió a disparar al aire para evitar hacer más daño del necesario. Mientras apuntaba no escuchaba otra cosa que no fuera el latir de mi corazón en mis oídos y mi pesada respiración, todo iba a baja velocidad en ese momento y entonces... disparé la flecha.

Cuando solté el gatillo de la ballesta todo comenzó a ir rápidamente, la flecha impacto en el pecho del viejo demonio y lo siguiente que se oyó fue un desgarrador y grotesco gruñido que no puede ser descrito por más que se intente. Ydarj comenzó a golpear las paredes con sus enormes brazos y dejaba enormes agujeros donde asestaba sus golpes. Corrí hasta donde estaba Teo tumbado en el suelo, los agujeros de los perdigones estaban por toda su ropa, pero no había sangre, era justo como aquella vez. Una bruma negra salió por su boca y se retiró hasta Ydarj.

Mysterium (Wigetta)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora