NIX | Los Kwan son uno de los linajes mágicos más antiguos y respetados de todo Londres. Conocidos por ser portadores de la maldición Impungushe, cuyo efecto hace presencia durante las largas noches de invierno, bajo las heladas temperaturas...
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A menos de veinticuatro horas de la primera prueba, Nix tenía encima a ocho adolescentes que no paraban de preguntarle si estaba nerviosa. La pelirroja se había intentado escabullir hacia el baño de las chicas pero allí estaba Hermione Granger; Nix había intentado ir a su habitación, pero al entrar a su Sala Común, la esperaban Draco y Blaise de brazos cruzados. El bosque había sido opción de no ser por el Hufflepuff que la esperaba en los alrededores, también tuvo opción de ir a Honeydukes, más nunca pensó encontrarse a los gemelos rondando por aquel pasadizo. Harry era historia aparte. El azabache estaba junto a ella, preocupándose más por la chica que por sí mismo, ¡y eso que también competiría!
La menor había pedido algo de tranquilidad y parecieron acceder de no ser por la repentina aparición de su hermana Hera quien, corriendo hacia el grupo de jóvenes, chilló que había leído el número de muertes que el Torneo de los Tres Magos llevaba consigo. Aquella información causó un revuelo entre ellos, comentarios hirientes entre cierto Gryffindor y su rubio amigo, a su hermana discutir con la castaña leona y los gemelos burlándose a distancia de los presentes.
Nix terminó por salir de ahí, encontrándose de frente con Severus Snape, quién le había preguntado si estaba preparada, advirtiéndole que no debía hacer nada para dejar a su casa en vergüenza. La pelirroja se sintió ofendida, más asintió levemente antes de seguir su camino, mirando hacia toda dirección, comprobando que ninguno de sus amigos aparecía.
La hora de la cena había sido otro problema, tanto su hermana cómo Draco y los gemelos querían cenar junto a ella, y le pidieron que se sentara con ellos. Tal fue el desacuerdo que la menor terminó por acercarse a Cedric y le preguntó si podía cenar aquel día con él. El tejón aceptó sin problema alguno, y suponiendo su nerviosismo, se dedicó a hablarle de temas triviales junto a sus amigos, a los cuales presentó durante la comida.
Cedric le había preguntado si sabía si Zíu asistiría, pregunta a la que negó. Nix no había oído de su hermano en un tiempo, tampoco de su madre y, mucho menos, su padre. El Hufflepuff bufó ante la negativa respuesta, causando la ligera risa de la pelirroja.
La cena transcurrió con calma, más la menor podía notar la mirada de sus amigos clavada en ella. Tal fue la incomodidad que terminó por atragantarse con uno de los arándanos que adornaban el trozo de pastel que se había servido durante el postre. El mayor a su lado golpeó ligeramente su espalda, consiguiendo que el fruto saliera disparado desde su garganta y terminara en el plato de la joven a la que, aparentemente, Harry había comenzado a sentir interés. La muchacha de rasgos asiáticos la miró con asco, sin embargo cambió su expresión al notar a Cedric junto a ella, dejando ver su dentadura al sonreír y también un pequeño trozo de espinaca entre sus dientes superiores.
