O11. before the storm

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CHAPTER ELEVEN
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Before the storm
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CHAPTER ELEVEN°Before the storm°°°°°°°

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Solía quejarse de las innumerables veces en las que su hermana, aquella perfecta águila aparecía detrás de ella, asustándola o simplemente mirándola, casi analizándola. Sin embargo, ahora no era su hermana la persona de aquella increíble casa lo que le preocupaba.

La Ravenclaw de nombre Cho Chang tenía los brazos cruzados sobre su pecho y miraba con desconfianza hacia la pelirroja, quien había tomado su varita ante el susto que la mayor le había dado. Ambas chicas se miraban fijamente sin decir palabra alguna tras la pregunta de la recién llegada. Nix comenzaba a mirar hacia ambos lados con desesperación, notando de repente que tanto ella como el águila estaban situadas a la entrada del Bosque Prohibido.

-Debería hacerte la misma pregunta, Chang -el tono empleado era bajo, molesto.

La joven de rasgos asiáticos tomó una bocanada de aire, su espalda recta y una mueca de disgusto en su rostro. Tardó menos de medio minuto en recomponerse y hablar.

-Buscaba a Cedric -informó-. Lo vi contigo hace un rato y pensaba que aún seguiría aquí así que me acerqué.

-Pues no está aquí, así que dado que no veo interesante seguir hablando contigo, me voy.

Comenzó a caminar, dejando a la chica sola en la entrada del bosque. Sus pasos sonaban contra la tierra húmeda, el cielo comenzaba a volverse oscuro y grisáceo, indicando que las lluvias volverían a caer con fuerza una vez más. Miró hacia atrás, viendo como la figura de la contraria no se había movido en lo más mínimo. Nix no confiaba en aquella chica.

El profesor Moody caminaba en dirección contraria a la suya, con aquel peculiar ojo observando todo con rapidez, el bueno había quedado fijo en ella. Ambos se detuvieron frente a frente cuando quedaron a escasos centímetros de distancia.

-Señorita Kwan, ¿qué hace usted por aquí? -la chica lo miró con una ceja alzada.

-Doy un paseo, ¿por qué, profesor?, ¿acaso no se puede?

El mayor negó, sacando una petaca de su chaqueta, comenzó a darle un largo trago. Su rostro se contrajo en disgusto, Nix se preguntaba qué era aquello que llevaba allí.

-No me malinterpretes -se defendió-, comenzará a llover pronto y usted aún anda por aquí fuera, cerca del Bosque Prohibido.

La chica asintió, molesta porque todos le recalcaran lo prohibido del bosque. Caminó, tras despedirse, hacia su Sala Común para tomar algo de abrigo y conseguir así entrar en calor tras haber pasado el día fuera con apenas un jersey. Draco estaba situado en uno de los sillones, hablando en susurros con Blaise, quien al ver a la chica salir del pasillo que la conducía a las habitaciones de las chicas, se acercó y la tomó del brazo con confianza. La más baja hizo una mueca, el moreno había tomado confianza bastante rápido con ella, al igual que ella con él.

-¡Aquí está nuestra estrella! -dijo con exagerada alegría.

-Ese se supone que es Draco -señaló al rubio.

-Bien, pareja -dio una palmada al aire tras hablar-, ¿qué os pasa a ustedes dos?

Ambos se miraron, el rubio fulminaba con la mirada a su amigo, jurando matarlo en cuanto la pelirroja de fuera. Nix levantaba una ceja con incredulidad.

-¿Tendría que suceder algo? -Kwan sonreía con burla hacia el moreno, que había quedado de piedra frente a los otros dos.

-No, es decir, ¡sí! -dijo con frustración-. ¿No os habéis besado siquiera?

«Justo en el clavo, Zabini» pensó Draco.

-Para nada -negó el rubio, sorprendiendo a Nix.

La pelirroja sonrió hacia Blaise, quien intentaba analizar, intercalando su mirada entre uno y otro.

-Menuda estafa de pareja -bufó-, la próxima vez me niego a apostar siquiera un galeón con Nott.

La pelirroja reía ante la infinidad de cosas que Blaise soltaba, ninguna tenía nada que ver con la anterior y mezclaba distintos tópicos en un solo tema, más se lo estaba pasando de maravilla. De las veces que había visto al joven en años anteriores, a Nix no le había agradado su forma de actuar, pero resultó al final el chico no era nada más que algo idiota.

-No somos pareja, Zabini -dijo la menor, aún riendo.

El moreno la miró.

-¿Ni siquiera un poquito?

-No.

-Entonces, ¿sales con Potter?

El chico a su lado se tensó de tal manera que hasta Blaise se arrepintió de haber preguntado aquello.

-No -negó con una sonrisa-, es más, creo que Harry se ha empezado a interesar por la rara de Ravenclaw.

-¿Tu hermana? -preguntó el rubio.

-No, la otra. Chang -Nix se dio cuenta de las palabras anteriores, pegándole un manotazo al chico a su lado, quien se quejó y comenzó a sobar el sitio golpeado mientras soltaba leves risas-. ¿Has llamado rara a mi hermana, Malfoy?

-No, no, Hera no es rara -negó-. Rara es su hermana, ¿cómo se llamaba, Blaise?

El moreno se sentó en un sillón vacío frente a ambas serpientes.

-No lo recuerdo muy bien, era algo como Nax o Mix.

Ambos chicos comenzaron a molestar a la menor, a la cual su cara combatía con su pelo en alcanzar un tono rojizo mayor.

-Yo creo que era Box, ¿no?

-Ese suena a nombre de perro, Draco.

La chica bufó.

-Os odio.

El moreno le tiró un cojín en broma, antes de volver a su semblante serio.

-¿Has empezado con las prácticas?

-Aún no -contestó-. Cedric Diggory se ha ofrecido a ayudarme con las prácticas, hechizos y eso.

-¿Por qué él? -Draco había saltado con el tono de voz más alto de lo normal, provocando la mirada de los alumnos presentes en la sala.

-Porque es amigo de mi hermano y Zíu le ha pedido que me ayude -obvió-. Además, me cae bien. Es buena persona.

-Es un Hufflepuff -dijo Draco.

-Y tú un Slytherin -Nix lo miró con una ceja alzada.

-Y la rara una Ravenclaw.

-Cállate, Blaise.

-Yo te podría ayudar -se ofreció el rubio.

-Me podríais ayudar los tres.

-¿Tres? Zabini es horrible.

-Me refería a Hermione, Draco.

El mayor bufó y se cruzó de brazos, de mala gana apoyó su espalda contra el respaldo del sillón.

-¿Te ayudará? -preguntó el moreno.

-Es mi amiga, dijo que lo haría. A mí y a Harry.

-Igualmente, podríamos ayudarte -el rubio estaba empeñado en ello y Nix había conseguido notarlo.

-Si así lo deseas -le contestó.

-Bien, empezaremos mañana -concluyó Blaise.

-De acuerdo -aceptó-. Nos vemos en la cena, chicos, iré a buscar a Harry.

Dicho esto, salió de la estancia, dejando a un furioso rubio y a un divertido Blaise Zabini.

NIX: The ginger Slytherin fox #HH1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora