NIX | Los Kwan son uno de los linajes mágicos más antiguos y respetados de todo Londres. Conocidos por ser portadores de la maldición Impungushe, cuyo efecto hace presencia durante las largas noches de invierno, bajo las heladas temperaturas...
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Habían transcurrido varios días desde la confesión de Nix hacia Malfoy, la chica no esperaba que se lo tomara tan, ¿mal?, no, mal no, o al menos eso quería creer la chica. El joven Malfoy no le había contestado más que con un simple «oh, de acuerdo», más últimamente parecía ignorar a la chica descaradamente. Eso mas que molestar a la pelirroja, la entristecía y aún más si venía por parte de su mejor amigo.
-¿Nos vas a decir qué sucede o debemos preguntárselo al hipogrifo?
Fred y George estaban frente a ella, con sus brazos cruzados y mirando la mesa de Slytherin con recelo. Prácticamente la habían obligado a sentarse junto a ellos en la mesa de los leones al notar la extraña cara que la chica llevaba.
-No sucede nada, chicos, en serio.
-Me parece que nos está mintiendo, George.
-Lástima, tendremos que torturarla.
-Callaos ya -pidió la pelirroja mientras apoyaba la cabeza entre sus brazos-. Hablé con Draco sobre mi padre hace un par de días y está muy raro.
George pareció entender qué sucedía.
-Nix, es normal.
-¿Sí? -preguntó Fred confuso, recibiendo un codazo por parte de su hermano.
-Sí, Fred. Mira, Draco está emparentado con Black por parte de su madre -explicó-, y como sabrás o notarás, el chico está enamorado de tí.
-No entiendo qué tiene de malo -dijo Nix.
-Ya entendí -chilló Fred-. Quizás, y solo quizás, a Draco no le agrade el hecho de que prácticamente seáis primos.
-Espera, ¿has dicho que Draco está enamorado de mi?
-¿Quién ha dicho eso, Fred?
-Yo no, George, ¿y tú?
-Para nada -dijo antes de salir corriendo con su hermano pisándole los talones y dejando a una confusa serpiente sentada en la mesa de Gryffindor.
Afortunadamente para ella, Hermione apareció seguida de Harry quien miraba a su alrededor en busca, suponía, que de alguien. La castaña la saludó con energía a la contraria quien portaba una cansada expresión.
-¿Qué sucede? -preguntó Granger al sentarse.
-Necesito vacaciones -contestó Kwan-, vacaciones de diez años.
La leona rió con fuerza, llamando la atención del azabache que parecía perdido.
-¿Habéis visto a Ron?
-¿Sigue enfadado?
Ambos Gryffindor asintieron. Por lo que la chica sabía, Ronald seguía encerrado en la idea de que Harry le estaba mintiendo y sí había puesto su nombre en el cáliz. A veces el pelirrojo conseguía estresar a la menor.
-Aún no creo que tengamos que participar -se quejó el azabache.
La pelirroja se apoyó en el hombro de Hermione mientras la veía comer un trozo de pan.
-La suerte de los problemáticos -exclamó Nix.
-Pero si tú no das problemas -dijo una confusa leona.
-Pero él sí.
-¡Punto para Nix! -exclamó Hermione.
Terminaron de comer con calma, saliendo casi cuando el comedor se encontraba completamente vacío. Tenían pociones y Nix muy pocas ganas de entrar en clase, más fue obligada cierto moreno que, literalmente, corrió a su lado en cuanto la vio. Blaise Zabini tironeaba de su brazo en dirección a la clase, miraba de vez en cuando hacia atrás para asegurarse que seguía ahí y no había sido remplazada por otra. Un idiota paranoico. La pelirroja se dejaba porque tampoco tenía otro sitio al que ir tranquilamente y fingir estar enferma no le apetecía para nada, mucho menos pasarse todo el día en una cama en la enfermería.
En el trayecto de camino a la clase, por casualidades, se encontró con los gemelos quienes corrían hacia el lado contrario al que las dos serpientes iban. A Nix se le iluminó el rostro, como si hubiera tenido la mayor de las revelaciones. Relentizó un poco su caminar y por igual el de Zabini, haciendo que éste la mirara interrogante.
-Hola, Blaise -dijo la pelirroja mientras se colgaba de su brazo y reía nerviosamente.
-¿Qué quieres?
-Tengo una pregunta -el contrario hizo un gesto con la cabeza para que continuara, a su vez comenzó su caminata de nuevo-, ¿tú sabes algo sobre, eh, Draco enamorado de mí?
El moreno la miró, aún sin detener sus intentos por caminar más deprisa.
-¿Quién es Draco?
La contraria se detuvo en seco y lo miró con los ojos completamente abiertos.
-¿Es en serio?
-¿En serio qué, Nix? No tengo idea de qué me estás hablando -con voz sería habló el moreno, haciendo estremecer a la contraria-. Ahora apúrate, que terminaremos por llegar tarde y no quiero que nos bajen más puntos.
Resignada tuvo que seguirlo, con un millón de preguntas en su mente y todas, salvo una, sin respuesta. Draco y Blaise se sentaron juntos, dejando por obligación a Nix junto a Pansy, más ninguna dijo nada en contra de la otra. La pelirroja centraba su mirada casi sin pestañear en la nuca de ambos chicos mientras que la pelinegra de corto cabello la miraba a ella, interrogante. La clase fue de lo más rara, sobretodo cuando Zabini se giró hacia la joven y le sonrió con burla. La menor se estaba desesperando además de enfadando, estaba decidida a hablar con el rubio y lo haría aunque tuviera que atarlo de pies y manos al estilo muggle.
La clase dio por finalizada poco tiempo después, haciendo que Nix recogiera sus pertenencias con suma rapidez antes de volver a perder de vista a su mejor amigo. Literalmente se colgó del cuello del contrario al salir para evitar que siguiera caminando. El contrario ni siquiera la miró, no hizo intento para hacerlo tampoco.
-Necesitamos hablar, Malfoy -dijo aún sin soltar el pálido cuello. Malfoy estaba estático, mirando con súplica hacia el moreno quien, resignado, se encogió de hombros y se marchó junto a la pelinegra que había estado observando expectante aquella extraña situación entre ambas serpientes. Nix tenía miedo de soltarlo y que en algún momento se fuera corriendo, nuevamente evitándola. El pasillo se fue vaciando a medida que los minutos pasaban, quedando únicamente el alto rubio chico y la pelirroja de interrogantes ojos quien, al fin, se había dignado a soltar a su amigo-. Draco, me han dicho algo que me ha sorprendido bastante, puede que hasta desilusionado por tu actitud y quiero que seas tú quien me lo afirme.
-Nix -la nerviosa voz de Harry se escuchó junto a ambos Slytherin-, necesito que hablemos. Es urgente.
La chica miró entre su rubio amigo y el azabache león quién parecía suplicar con la mirada.
-Harry, lo siento, estoy hablando con Dra-
-Ve -la voz de Malfoy retumbó en el profundo silencio que se había adueñado del gran pasillo. Nix giró su cabeza hacia el más alto, sus ojos abiertos ante la impresión de tales palabras-. Vete con Potter, Nix.
