Capitulo 7

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Habían pasado tres meses desde que Hoseok empezó a vivir con los Min. La convivencia era grata. Los padres de los hermanos eran muy lindos y amables. Era un hogar lleno de amor y armonía. El esposo de Jimin era muy bueno, pero casi siempre estaba trabajando, después de que había salido del hospital... como también los hermanos. La única vez que se veían era para el desayuno. La comida donde todos estaban presentes.

La relación que tenía Yoongi y Hoseok era un tanto extraña, pero linda. Hoseok había elegido dormir en la habitación que le seguía a la de Yoongi. Pero una vez el Alfa regresaba a la madrugada de su trabajo se metía a la cama del Omega, Hoseok se hacía un ovillo en los brazos de su Alfa y con una sonrisa y felicidad inmensa se quedaban dormidos disfrutando de sus aromas mesclados.

Al principio a Hoseok se le hacía extraño que eso ocurriera pero con el tiempo se fue acostumbrando.

Jin amaba a Hoseok, casualmente los dos llegaban a la misma hora del trabajo. Ya que el Omega tierno había encontrado un trabajo en una tienda de electrodomésticos. Salía a las 4, y el Omega mayor de su trabajo también salía a la misma hora. Preparaban la cena juntos y al terminarla Hoseok se dirigía al hospital a dejarle la cena a Yoongi, Jimin y Jungkook. Y por supuesto para ver a su Alfa favorito.



Pasando más y más el tiempo. Yoongi había cambiado su turno de trabajo. Ahora trabajaba madrugada hasta la tarde. Así que la cena ya no la tomaba en el hospital. Claro que a Jimin y su esposo siempre les mandan sus cenas. Pero el Alfa (Hoseok) quería pasar más tiempo con el Omega sonriente.

Yoongi siempre se preguntaba cómo el pequeño Omega podia ser tan sonriente con lo trágico que le había pasado. Pero es que Hoseok se sentía tan bien cerca de aquel Alfa que no era necesario estar triste o decaído. El olor a cítricos que desprendía el Alfa era tan relajante para él, que solo con sentirlo cerca se sentía protegido.



Eran las 6 de la tarde y Yoongi se encontraba entrando por la puerta principal. Hoseok estaba en la cocina junto a Jin terminando de hacer la cena. No bastó que el Alfa hablara o llegará hasta la cocina cuando el Omega sintió todo la fragancia de su Alfa y corrió a él. Cuando lo vio en la sala, sin previo aviso se lanzó para enredar sus piernas en la cintura del mayor. Yoongi solo lo agarro de sus muslos sosteniéndolo para que no cayera. Se entregaron en un abrazo necesitado y lleno de amor.

Últimamente el Omega dulce estaba más cálido de lo habitual, y conforme pasaban tiempo juntos en los momentos que no estaba cerca se extrañaban con todas sus fuerzas... Hoseok se sentía tan necesitado de tener a su Alfa a cada segundo pegado a su cuerpo. Pero, en esos dos días Hoseok estaba siendo más que cariñoso. Claro que Yoongi tenía muy presente el comportamiento del Omega, suponía que su celo estaba cerca y era la razón por la que el Omega no quería alejarse de su lado una vez estaba en casa.

Y a Yoongi no le molestaba en absoluto el compartimiento adquirido por él Omega. Le agradaba, y le gustaba tenerlo cerca. Estaba tan locamente obsesionado con el Omega que contaba los minutos en su trabajo para salir y llegar a su casa y ser recibido por Hoseok.

-¿Cómo has estado hoy?, ¿Cómo vas en el trabajo eh? -Yoongi fue bajando lento a su Omega. Acunó el rostro del menor con sus manos y le dio un beso en los labios. Los dos sonriendo cuando se separaron del cálido beso.

-todo bien... Pero... -Hoseok apegó su rostro en el cuello del Alfa y restregó su nariz. -te extrañé....

Yoongi sonrió al escucharlo y su Alfa salto en felicidad con el contacto de su Omega sonriente.

-Yo también te extrañé...

-¡Hey! -esta vez el Omega mayor se acercó hasta dónde estaba la pareja abrazándose.

-mamá...

-Namjoon ya viene... Asi que... Ve a vestirte... Tengo una noticia que dar... La cena será un poco diferente... -sonrio pícaro ante la mirada de la pareja frente a él.

Jin era un hombre Omega lleno de vida, a pesar de que su edad ya era mayor, se veía tan joven como un hombre de 25 años rejuvenecido por todos lados, incluso su personalidad era juguetona y tranquila. Su esposo no le hacía de justificar tampoco, como si sus veintes fueran eternos y nunca envejecieran. La pareja era más que confundida cuando salían a pasear o de compras, haciendoles pasar como una pareja de jóvenes recién casados.

Cuando las personas se enteraban que Jimin y Yoongi eran sus hijos, jamás les creían, ¡¿como una pareja tan joven podría tener un par de hijos mayores?!. No es que estuvieran viejos. Yoongi a penas y tenía 24 y Jimin 22. No era creíble que una pareja que se veía entre sus veintes, fueran padres y menos de jóvenes de veintes.

La puerta fue abierta, y presentes se hicieron Namjoon y Jimin de la mano de Jungkook.

-Llegamos...

-bien... Suban a cambiarse, Hoseok y yo ponemos la mesa.

Haciendo caso a lo que Jin ordenó, todos fueron a vestirse.

Yoongi entro a su habitación, y la gran sorpresa que se llevó en el momento en que entro a su cuarto fue cuando vio sus sábanas y ropa hechos un nido.

Cubrió su boca con su manos, y sonrió en el acto, sorprendido. Se acercó a ver detalladamente lo que había hecho su Omega y de verdad quería entrar ahí. Pero sabía que no tenía el derecho sin antes tener el consentimiento de su Omega.

Salió de la habitación y llamó de las escaleras a su Omega.

-¡Hoseok sube!






-¡Hoseok sube!

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