capitulo 34

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Cuando había terminado de hablar con el doctor Namjoon y Jin, habían quedado que  solo bajo el conocimiento de la familia podían ver a Hoseok, nadie más tenía el derecho.

Jimin acompañaba a Hoseok en la habitación mientras platicaba de algo.

-¿y como se llamará?

-aun no lo sé… Que tal… ¿SeokGi? Crees que suene muy mal…

-es lindo… además el bebé es muy parecido a Yoongi, su piel Blanca es idéntica… me sorprende que no de luz por las noches aún… -bromeo Jimin riendo con Hoseok.

-El doctor dice que no podré movilizarme como debería por un tiempo, pero que tengo que tomar terapias. Mis piernas están muy dañadas por los golpes… y mi parte baja al parecer… -Hoseok empezó a sollozar mientras hablaba. Jimin le tomó la mano y le acarició la mejilla. -se hará muy difícil concebir otra vez -Jimin vio a Hobi decaído y con pesar.

-Ya tranquilo Hoseokie, esto no te hace bien… debes tranquilizarte. -Jimin le abrazo y sobo su espalda dándole caricias suaves para que dejara la tención de lado. 

La puerta fue tocada, y Hoseok se sobresaltó en los brazos de Jimin al olfatear aquella fragancia que inundaba sus fosas nasales del aroma que desprendía quien yacía detrás de la puerta. Su pulso se aceleró y su corazón se estrujo, su estomago se hacía un mar en tormenta y tembló por lo bajo de las sabanas delgadas.

Yoongi.

Jimin dijo un adelante y cuando Hoseok le vio entrar se quedó mudo, su cara era neutral y sus ojos con los ojos del alfa se veían tan intensamente que Jimin se sintió incómodo, saliendo de ahí, pasando desapercibido al verles de esa manera.

Si bien Yoongi no recordaba el rostro de Hoseok, su aroma le hacía recordar la habitación que llegaba a invadir a media noche buscando un poco de la fragancia que aún quedaba de él omega. Su instinto lóbulo le hizo caminar a pasos firmes hasta la camilla.

-Yoongi…

Al escuchar su voz, su cabeza dio un golpe donde miles de imágenes y recuerdos que dieron con él. Y en cada uno de ellos estaba el omega que estaba frente suyo. Desde el día que le encontró, hasta el último día que le vió antes de su desaparición.

-Hoseok… -en un hilo de voz pronuncio, tocó su cabeza por el dolor que le causo el repentino recuerdo, pero su lobo aulló por querer tener a su omega cerca de él.

Asi que sin más, Yoongi se tiró a abrazar a su omega metiendo su cara entre su cuello, respirando su fragancia. Lloraba y lloraba pidiéndole perdón a Hoseok por haberle olvidado todos esos meses y por ser incapaz de haberle buscado como debía. Sus lobos se enredaron entre sus patas y oliendo sus fragancias, mientras Hoseok correspondía gustoso el abrazo de Yoongi… era poco si decía que le añoraba. Porque a pesar de todo no le dejo de amar ni un solo poco y sabía que Yoongi tampoco le había dejado de amar.

Después de varios besos y abrazos entre lágrimas y sollozos. Hoseok decidió hablarle sobre lo que había pasado y Yoongi le había comentado que había tenido todas las inquietudes al sentir su dolor y no poder hacer nada. Al final todo estaba estando bien. Aún que aún faltaban las malas noticias y las que no sabía si las tomaría de bien o mal el alfa. Pero no dudaba en hablarle con la verdad.

-Yoongi…

-¿Si?

-nuestro cachorro… - Yoongi palideció..  ¿tenía un cachorro con Hoseok?

-¿¡que!?

-bueno, yo quedé en cinta cuando tu y yo… -Hoseok jugaba con sus dedos nervioso por lo que podría decirle.

-¿Dónde está?, ¿¡donde está nuestro bebé, Hobi!?

La risa de Yoongi junto a su sonrisa grande enseñando las ansias  brincando suave de emoción a la orilla de la cama, era sin duda para el omega la mejor imagen… porque parecía un niño pequeño lleno de alegría. Yoongi no podía contenerse, eran sin duda miles de emociones en tan solo unos minutos que no sabía como reaccionar. Sus recuerdos, su omega y ahora su bebé.

Tenia un bebé con el amor de su vida y sin duda era feliz, tan feliz que seria capaz de tirarse en paracaídas por la emoción.

-pero, Yoongi… -la mirada baja y el semblante triste de Hoseok le hizo parar y asustarse… Hoseok empezó a llorar y cubrió su rostro con sus manos.

-amor… -Yoongi le abrazo… sabía cuales eran las malas noticias. Primero ya había visto la marca y se sintió mal por ello… y luego sabía que había sufrido.

-El hizo, el me hizo tanto daño...

Yoongi contemplo a su omega hasta que este quedo dormido en sus brazos. Le hacía falta eso, aún que no estuviera consciente sabia que su lobo extrañaba la cercanía de su omega. Después de un rato habló con el doctor que había atendido a Hoseok, quien por suerte era muy amigo de él. Y como había quedado ya antes. Hoseok sería transferido el fin de semana junto a su bebé. Yoongi estaba feliz por eso. Primero tendría a su omega junto a el y luego a su precioso bebé, al cual contemplaba con la mirada en esos momentos.

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¿Quien más, cuando ve un bebé coreanito quiere tener uno?

Porque yo veo y puf, quiero tener mil. Se ven tan adorables  




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