^Si Realmente Me Amas^ BP-BTS.

-TRECE-

Todo lo que quedó del día de clases, me quedé pensando en Min Yoongi... ¿Que estaba pasando conmigo?

¿Que significa "eso dicen todos" ?

La respuesta era fácil Si o No, pero el albino tenia que complicar nuevamente mi cerebro.

-Nos vamos mañana, pasta.-

-¡Adiós fideo!- Grité cuando Lisa se fue en el auto de su madre, mientras yo tenía que caminar sola a casa, ya que Jimin no vino hoy al instituto.

Comenze mi viaje por las calles de Seúl, rogando que ni Hoseok y mucho menos Jennie aparezcan por aquí.

Podía tomar un bus, pero no había traído dinero... Tonto Jimin, todo es su culpa por ser tan flojo.

¿Desde cuando casa está tan lejos de aquí?

Uhg, mi humor estaba peor cada día que venía a esta horrible preparatoria, todo gracias a la castaña.

Debo dejar de ser una ciega y torpe gasela.

-¿Caminaras hasta tu casa? ¿En serio?-

Si, era el... ¿Quien más podría ser?

-Y-yo, Jimin y yo solo.- Otra vez no podía sacar ninguna oración coherente de mi boca, pero Jungkook solo me miraba con su amigable y algo tierna sonrisa.

-Sube, yo te llevo.- No tuvo que decirlo dos veces, quizás no podía hablar con él, pero no iba a perder esta oportunidad. -De todos modos iba hasta tu casa, tu tarado hermano enfermo anoche.-

-¿Te quedaras?-

-Si, tu madre irá a un viaje de trabajo y yo me quedaré a cuidarte y a Jimin.-

Ya veía venir mi ataque de pánico, esto no me lo esperaba en absoluto.

-¿Oh? De acuerdo...-

Jungkook sabía más de mi familia que yo, pero no es algo nuevo para mí. El castaño conducía su auto, mientras sonreía tranquilo y pude ver su mirada puesta en el espejo retrovisor.

¿Acaso me estas mirando, Jeon Jungkook?

-¿Y te gusta la preparatoria?-

No, para nada. La odio.

-Si, es divertida. Conocí a mucha gente agradable.- Menti terriblemente, ya cada vez se volvía más natural en mi hacerlo.

¿Cuál es mi definición de agradable? ¿Jennie, acaso?

-¿Y alguien te agrada más de lo normal?- El castaño seguía conduciendo y fingia no haber dicho nada fuera de lo común.

-Emm...- Me detuve un segundo para pensar mejor mi respuesta. -No lo se. ¿Y a ti?-

-Quizás haya alguien, pero no estoy seguro.-

Tenía el presentimiento de que el hablaba en clave, como si quisiera decirme algo sin decirlo realmente.

-Oye Jungkook, llegamos.-

El castaño freno repentinamente al ver que casi se pasaba de calle, a lo cual mi cuerpo se movio bruscamente hacia delante.

-Lo siento, estaba pensando en otra cosa, Rose.- El chico desabrocho mi cinturón sin pena, acercándose a mi rostro cada vez más, algo que antes no sucedia.

-No te preocupes.- Pero mis nervios siempre actuaban en mi contra, así que salí impulsivamente de su auto y corrí como niña hasta llegar a la puerta.

Subí las escaleras hasta mi habitación y me escondí ahí unos minutos, estaba totalmente confundida, mi vida estaba cambiando y todo gracias a la preparatoria.