VENDIDA ♥

#7 (1/2)

Me dirijo hacia una reunión que se hizo de un momento a otro porque no se, al bajar me fijo que Lorena me espera con una cara súper enojada me imagino porque por lo que le dijo Elahiza se vio tan linda cuando dijo eso me sentí muy cómodo cuando dijo mi esposo y más ese beso.

Sobre sus labios valientemente, Elahiza decidió ignorar el delicioso escalofrío que recorrió por su espalda. Sus labios eran suave y cálidos. Olían a limpio a vainilla, el beso era suave, lánguido y maravillo. Y la resistencia de Elahiza cae derritió como la mantequilla bajo el sol. Y la seductoras acaricia de su lengua.

Un momento después, cuando se apartó, sonriendo, cada célula de su cuerpo estaba cantado de felicidad, pero intentó que no se notase como siempre. Bueno, si, eso era verdad. Ella le había devuelto el beso con entusiasmo.

Ojala se le ocurriera algún comentario cortante para borrar la sonrisa de su cara, pero el beso la había dejado ligeramente mareada.

En lo único que podía pensar en la reunión era en los rosados labios de Elahiza, húmedo y tembloroso. Estaba desesperado por besarla y el beso había hecho que le diera vuelta la cabeza.

Seria diferente si estuviera considerando una relación sentimental, pero los dos sabían que no tenían sentido.

Elahiza

Estaba en la cama, mirando el ventilador del techo. Después del calor del día, la noche era sorprendenmente fresca, de modo que no lo había puesto a funcionamiento. Había dejado la ventana abierta para que entre luz de la luna. Con esa luz,la pintura de las paredes no parecían tan horrible.

Pero no podía dormir.
Estaba pensando en el beso de Dylan y en lo fácil que se lo había puesto. Como estaba borracha esa noche había una gran diferencia que casi era una vergüenza.

Desde entonces había intentado no pensar mucho en ello, pero quizá era importante recordarlo. Si iba a estar con Dylan durante casi toda su vida, esa noche debería servirle como una advertencia.