NARRA DIEGO:
El olor a alcohol vuelve a inundar mis fosas nasales. Miro a mi alrededor, voy muy colocado como para distinguir quién es.
-Ey tío, no sabes que pedo llevo encima-rie.
-Yo llevo un colocón…-rio aún más.
Tras un buen rato estando allí siento como alguien me agarra del brazo obligándome a salir de allí.
-¿Que haces?-intento mantenerme en pie.
-¿Que haces tú? Mira cómo vas.
Me ayuda a llegar a mi apartamento, cierra la puerta después de entrar y lo mira.
-Tienes un apartamento bastante bonito.
-Si.
Me obliga a ir a la ducha, comienzo a reír porque es una chica con muy poca fuerza.
-No me obligues.
-Callate y entra en la ducha.
En un momento de despiste consigue que entre. Abre el grifo del agua fría y me empapa con el.
-Si querías verme desnudo había otras formas-rio.
-Callate y duchate.
Sale, me doy una ducha y me pongo ropa seca. Salgo al salón y la busco, la descubro fumándose un cigarro en el balcón.
-¿Porque?
-¿Porque que?-me mira-
-¿A que viene todo esto? Osea, lo de ayudarme digo.
-Te vi muy mal.
-¿Solo por eso?
-Mis padres también se drogaban, fui de familia en familia ¿Sabes lo duro que es eso? Seguro que no. Vi como sus vidas se arruinaban poco a poco por culpa de esa mierda de vicio, yo lo veía y me sentía impotente porque poco a poco iban aumentando la dosis y yo no podía hacer nada para detenerlos, se volvían muy agresivos. Hace un año me enteré que murieron por sobredosis, no dejes que te pase a ti también.
-Vaya... Lo siento.
-Tranquilo, no pasa nada.
-Yo te conozco.
-¿De que?
-Tu eres la chica que me ayudó al salir de aquella discoteca.
-Si.
-Gracias.
Nos quedemos en completo silencio. Es fuerte, a pesar de todo lo que ha sufrido no ha perdido la sonrisa.
Narra Adexe:
Mi cabeza da vueltas, me tumbo en mi cama boca arriba y suspiro.
-¿Como ese hombre puede ser tan hipócrita?
Le envío un mensaje a mi hermano para que venga me asomo por las escaleras y veo a mi madre, está sentada en el sofá viendo la tele.
-Ojalá nunca te hubieras topado con ese imbécil.
-¿Que pasa?
Pego un bote bastante gracioso del susto que me da. Le miro, se está partiendo de risa.
-Para ya ¿no?
-Lo siento, lo siento-rie.
Se limpia las lágrimas de la risa y me mira.
-¿Que ha pasado?
-Vamos a nuestra habitación y te lo cuento.
Vamos, estoy nervioso. Cierro la puerta con pestillo por seguridad, siento su mirada clavada en mi, la verdad es que eso me intimida un poco.
-Cuéntamelo ya.
-Su hija no está muerta.
-¡¿Que?!-se sorprende.
-Shh, no grites.
Le tapo la boca con la mano.
-¿Te acuerdas de Alexa?
Asiente.
-¿Que tiene ella que ver con esto?-quito la mano de su boca.
-Ella es su hija, le dijo no sé que cuento y ahora le está pidiendo dinero.
Se lleva las manos a la cabeza, suspira y me mira serio.
-De esto ni una palabra a mamá.
-Lo va a pasar muy mal cuando descubramos a ese patán.
-Si...
Suspiramos.
-Hay que mantenerla al margen de todo esto.
-Si.
Le miro y sonrió.
-¿Y con Neus qué tal?-sonrio con cara de pillín-
-Casi nos besamos.
-Pero...
-Tengo miedo de que me deje cuando más enamorado estoy.
Le abrazo, nos han hecho tanto daño que ahora desconfiamos de todo el mundo.
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Hasta el último latido.
FanfictionCuéntales que fui el lugar más cálido que conociste y que me dejaste helado.