Hasta el último latido.

14:

NARRA NEUS:

Me muevo en la cama, miro la hora: Las 10:00 de la mañana. Me frotó los ojos, no puedo dormir. Miro por la ventana descubriendo a Pablo. Bajo y me siento a su lado tras ponerme la chaqueta.

-¿Que haces aquí?

-Pensando.

-¿En ella?

Se queda callado, mira al suelo y toma aire para continuar.

-Si.

-¿No te he dicho ya que esa no te merece y que te olvides de ella?

-Es muy fácil decirlo pero no hacerlo.

-No me hables así, yo solo estoy tratando de ayudarte y hacerte sentir mejor.

-Pues hablando de ella no consigues mucho.

Suspiro, aprieto el puño e intento calmarme, cuando se pone así no hay quien le aguante.

-Lo siento, pero odio verte así.

-Estoy bien.

-No, no lo estás, tu me has ayudado cuando más lo he necesitado, déjame hacer lo mismo por ti...

Suspira, apoya su cabeza en el marco de la puerta y no puede evitar derramar alguna que otra lágrima.

-El amor cuando no es correspondido es una mierda...

-Te entiendo...

Le abrazo con fuerza, esconde mi cabeza en su cuello y acarició mi pelo.

-Ya está, me estoy cansando de estar así.

-Así me gusta, no te dejes hundir por nadie.

Me mira, acaricia mi mejilla y sonríe.

-Gracias por todo-murmura.

-¿Porque te comportas así?

-Solo estoy siendo cariñoso.

-Ya...ya.

Pasa su dedo índice por mis labios, los acaricia suavemente y sonríe tímido. No me da tiempo a reaccionar cuando ya tengo sus labios pegados a los míos.
Me separo rápidamente cuando logró darme cuenta y niego.

-No Pablo no, esto no está bien.

-Lo siento, no se porque he hecho eso-Mira al suelo-

-Tranquilo...

Subo arriba, me tumbo en la cama y miro al techo, estoy traicionando a Carmen, ella le quiere joder...

NARRA NAU:

Me peino mirándome frente al espejo, oigo como se cierra la puerta de mi habitación y miro hacia esta.

-Nano, ¿Que pasa?

-Tenemos que hablar.

-¿De que?

-De...nuestro padrastro.

-¿Que ha hecho ahora?

-Es mejor que te sientes.

Lo hago, le miro serio a la espera de que me diga que es lo que sabe de ese imbécil.

-Di, ¿que tienes que decirme?

-Su hija no está muerta.

-¡¿Que?!

-Si.

-¿Cómo lo sabes?

-La conozco, he estado en su apartamento y tiene fotos de el, me dijo que había muerto en un accidente automovilístico.

Llevo mis manos a mi boca sorprendido, ese hombre cada vez me sorprende más. Me levanto, camino serio por la habitación.

-¿Cómo es?

-Es muy guapa, se llama Alexa.

-Alexa-murmuro-¿La que estaba con el vendedor de droga?

-Le dejo.

-Vaya... Lo que aún no me explico es como una muchacha tan buena pudo acabar con el.

-Yo tampoco-se encoge de hombros.

Río, cojo mi cartera mi móvil y las llaves.

-¿Donde vas?

-Con Neus, como el otro día no pude ir con ella iré hoy-sonrio.

-Uuuh-sonrie pillo.

-Calla-rio.

Salgo de casa tras despedirme. Cuando llegó a su casa llamo al timbre. Me abre Pablo, al parecer está un poco mejor.

-Tio-sonrie.

-Ey, ¿está tu hermana?

-Arriba.

Subo, , antes de llamar a la puerta oigo como llora.

-Ey, ¿Que pasa? ¿Ese te ha vuelto a atacar?

-No-murmura.

-¿Entonces?

Se levanta, se abraza a mí con fuerza. Acarició su pelo y limpio sus lágrimas.

-Tranquila, todo va a estar bien-sonrio.

-No, nada va a estar bien-llora.

-¿Que ha pasado?

Se sienta en la cama, me siento a su lado y agarro sus dos manos.

-Tranquila-murmuro.

Me va contado poco a poco lo que ha pasado, un sentimiento de rabia y celos se apodera de mí, la ha besado, ha besado a la única chica que está consiguiendo meterse en mi corazón.