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Narra el Narrador:
Viernes, 12 de abril de 2019, 11:00 de la mañana.

Un hombre desdichado camina por las calles de su gran ciudad con una fotografía entre sus manos. Sabía que desde hace tiempo ya nada era lo mismo entre ellos. Ya casi no había comunicación, ni tampoco besos, ni mimos, ni te quieros esparcidos en medio de sonrisas. Arruga la foto y suspira. Fue su culpa, lo sabe y eso le come por dentro. El trabajar demasiado y sus gastos en exceso no contribuyeron a que la situación se arreglará. Un par de lágrimas escapan de sus ojos verdes. A ella le gustaban, decía que le recordaban a una selva. Seca sus lágrimas con el puño de su chaquetón negro y mira al suelo. El confiaba en que todo se arreglaría y volverían a estar como en su primer año.

•FLASBACK•

La puerta de nuestro apartamento chirría, es tan viaje que las bisagras están oxidadas. El apartamento es acogedor aunque si queremos agrandar la familia tendremos que irnos a otros, aquí no se permiten mascotas ni niños.

-Es bonito eh-sonrio.

-Bonito pero pequeño-rie.

-Lo se, pero es perfecto hasta que ahorremos lo suficiente como para mudarnos.

Asiente, sonríe, una sonrisa pícara, sale corriendo y yo voy detrás de ella. Acabo tirándola a la cama. Riendo como locos entre besos y caricias hacemos el amor.

•FIN DEL FLASBACK•

Subo deslizando la mano por la barandilla de la escalera, miles de recuerdos bombardean mi mente. Cierro los ojos, aún puedo sentir su olor a perfume de cereza impregnado en mi piel.

-Ojalá estuvieras aquí-murmura.

Deslizó mi mano por las sábanas, me tumbo en ella y dejó que las lágrimas que estaba aguantando salgan solas de mis ojos. Me encantaría que estuviera aquí, consolando me y diciéndome que todo va a estar bien pero no es así y nunca más va a ser así.

Hasta el último latido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora