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NARRA NAU:

Miro por la ventana desesperado, la culpa me carcome por dentro, golpeó la silla furioso.

-Así no vas a arreglar nada-rie.

Paro al escuchar su voz, la miro con seriedad y bufo.

-Me agotas.

-Vamos, los dos sabemos que ella no sobrevivirá-trago saliva llevándome las manos a la cabeza.

-Sandra, ¿que quieres?

-Que dejes esa estúpida idea de volver con ella.

-La quiero, tu no lo entiendes porque solo te quieres a ti misma.

La miro, tiene un arma en sus manos y me sonríe satisfecha.

-¿Que haces con eso? Suelta la, puedes herir a alguien.

-Vienes conmigo o le pegó un tiro a esa y ya sí que no vuelve a despertar-dice seria.

La miro, la rabia me consume, no puedo permitir que la haga daño.

-Que sueltes el arma.

-He dicho que no, ¿o acaso quieres que la pegue un tiro?

-¡Sandra!¡Lo nuestro acabo hace mucho!

Aprieto los puños, me acerco a ella con seriedad, no la tengo ningún miedo.

-Dame el arma.

-¡No!

Forcejeo con ella, un disparo se escucha en la habitación. Me miro, a mi no me ha alcanzado, miro a Sandra que mira hacia abajo, una mancha rojiza se extiende alrededor de su estómago, me llevo las manos a la boca asustado.

-Ayu...dame...

Llamo rápidamente a las enfermeras por el botón que me hay para avisar de cualquier urgencia y me quedo sentado a su lado viendo con horror como la mancha se hace cada vez más y más grande.

-Sandra resiste-murmuro.

-Todo esto no hubiera pasado si tú estuvieras conmigo-murmura.

-¡Callate!-grito.

Me tapo los ojos agobiado. Siento que alguien acaricia mi brazo y me abraza con fuerza. Miro hacia los lados, algo dentro de mí me obliga a pensar que ha sido ella aunque es imposible ya que está en coma.

Narra Adexe:

Los médicos corren junto a varios enfermeros con una camilla e instrumental medico.

-¿Que ha pasado?-digo preocupado.

-¡Apartese, necesitamos llegar rápido a esa habitación!

Mi preocupación aumenta cuando veo que es la habitación de mi hermano. Me muevo por la sala de espera de un lado a otro esperando noticias.

-¡Se nos va!-oigo decir al doctor-

Intento volver a entrar en la habitación pero otra vez me lo impiden. La desesperación de no saber que le pasa a mi hermano me carcome por dentro.

-Tío...

-¡Hermano!

Suspiro aliviado, corro a abrazarlo y me fundó en un gran abrazo con el.

-¿Que ha pasado?

-Sandra-suspira.

Me giro rápidamente, le miro serio y bufo.

-¿Que quería?

-Lo de siempre…

-¿Porque los médicos han ido a tu habitación?-le miro.

-Estábamos discutiendo, ella tenía una pistola y forcejeando, se disparo-murmuro.

-¿Porque ha venido?

-Quería que dejara a Neus y me fuera con ella.

Me quedo en silencio, realmente me he quedado en shock, sabía que Sandra era capaz de muchas cosas ¿pero de tanto?

-¿Esta bien?

-Han conseguido ponerla estable.

Pongo mis manos en mi pelo y las deslizó por el hasta llegar a mi nuca.

-No entiendo porque ahora vuelve.

-Yo tampoco.

-Me asusté pensando que te había pasado algo.

Me da un abrazo y un beso en la mejilla. Me quedo abrazado a el, no me puedo imaginar una vida sin mi hermano.

-Mamá ha venido antes y los padres Neus también.

-Lo se.

-¿Sabes que?

-¿Que?

Suspiro, sé que esto le va a doler.

-Piensan que eres mala influencia y que le haces mal a Neus.

-No me voy a alejar de ella por que ellos quieran, somos mayorcitos para saber con quién queremos andar o no. Además...-se queda en silencio.

-Además…-le ánimo a seguir.

-Estoy enamorado de ella y no quiero dejarla sola por nada del mundo.

Sonrió, lo sabía, sabía que acabarían así por la forma tan bonita que tienen de tratarse.

Hasta el último latido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora