Pinwheel/Trauma - SEVENTEEN

Capítulo 01; Perdido.

Seokmin había pasado ya la niñez, la adolescencia; y actualmente cursando su juventud y la universidad en una de las mejores en Seúl. Toda su niñez paso su vida encerrado en malas calificaciones y en malos comportamientos en la escuela. Sus padres lo castigaban a menudo. Aunque con su hermano mayor mostraba una cara tímida, en la escuela no hacia caso hasta el bachillerato. Cuando su hermano mayor había ido a Seúl a estudiar, y decidió no dar alguna ubicación de él, Seokmin sabía que debía reemplazar las irresponsabilidad, para ser el nuevo orgullo de sus padres. Unos días antes del otoño, Seokmin se encontraba en clases, a decir verdad, estaba sentado en con su cabeza recargada a la mesa que lo juntaba con sus compañeros.

—Se-ok-min –una suave voz despertó de su pequeño sueño, abrió sus ojos y vio a un chico de cabello rubio.– ¿Acaso no dormiste anoche? –acercó su dedo a la frente de Seokmin empujando levemente su cabeza.

—Jeonghan hyung –el azabache había acariciado la zona donde el dedo del contrario había tocado. Miró a su amigo, y contempló la sala del salón, se encontraba medio vacía, con otros cinco chicos dentro del aula.– Anoche me la pasé haciendo tarea. Supongo que es normal tener sueño.

—No deberías hacerlo, yo dejo la tarea cuando el sueño me ataca, suele ser muy a menudo... Por cierto, ¿podrías pasármela? –Seokmin rió, Jeonghan había juntado sus manos para pedírsela amablemente, él sabía que su amigo era un caso perdido, pero se había encariñado bastante con él para ayudarlo. Ya que, había sido su segundo año cursando este grado de la universidad. Seokmin sacó sus apuntes y los puso en las manos de su mejor amigo.

—Aquí tienes. –Seokmin le brindó una sonrisa. Jeonghan tomó con las dos manos los apuntes de Seokmin, y sonrió satisfecho. Podría continuar reprobando, si no fuera por Seokmin, siendo sinceros, Jeonghan siempre compraba el almuerzo de su amigo cada vez que le pasaba los apuntes, era un trato.

—Gracias~ pequeño Min.

Después de un rato, la clase de ellos dos comenzó, ambos prestaban atención a la clases, mientras el profesor explicaba lo que debía enseñar. Seokmin miró las ventanas que se encontraban a un costado del salón de clases. Pronto sería otoño, y lo recuerda...

—Wonwoo hyung, ¿dónde éstas? ¿Por qué no contestas las llamadas...? Estoy preocupado por ti... ¡Mamá y papá quieren escuchar...! –las palabras se quedaron en el aire, cuando el tono del buzón se dejó escuchar marcando el fin de este. Su hermano mayor se había marchado a Seul, y Seokmin quería contarle todo, quería contarle que había sido admitido a una de las universidades de allá, que podrían volver a convivir como hermano. Pero, desde que Wonwoo se fue, jamás volvió a saber de él.– Hyung... ¿Dónde estás?

La lluvia comenzó a resonar más fuerte, parecía que nunca terminaría, el sollozo de Seokmin se escuchaba en toda su habitación, quería buscar a su hermano mayor. Quería estar con él una vez más.

—¡Seokmin! –volvió a la realidad dando un brinco, seguía en su salón de clases, y el profesor se había marchado. Jeonghan le llamaba algo preocupado, veía tristeza y melancolía en sus ojos– Últimamente... ¿Haz estado bien? –Seokmin miró sus manos, las manos que no pudieron detener a su hermano, las manos que no pudieron darle unas palmada cuando lo necesitaría, levantó su vista a su amigo, y sonrió para evitar otra preocupación.

—He estado pensando en unas cosas, pero todo esta bien. –Jeonghan sonrió.

—Esta bien, no pienses en eso que puedes terminar estresado. Vamos a comer, seguro Joshua nos espera. –Jeonghan tomó la mano de Seokmin para llevarlo consigo hacía a fuera.

Una vez recogieron todo, se dirigieron a la cafetería de la universidad, un lugar amplió para todos los estudiantes de la carrera que Seokmin estudia. Ambos tomaron lugar en una de las mesas de atrás, donde casi no había gente. Seokmin se quedó sentado, mientras Jeonghan iba a comprar el almuerzo. El azabache sacó una de sus libretas y comenzó avanzar la tarea mientras que su amigo iba por la comida. Un chico se sentó en frente, el cual Seokmin no prestó atención.

—¿Jeonghan olvidó hacer su tarea de nuevo? –él levantó la vista viendo el rostro del chico que estaba en frente, un chico con cabello castaño y varias perforaciones en su oreja izquierda, que eran muy notorias. Él sonrió.

—Sí, me dijo que se había quedado dormido, y decidió dejar la tarea para después. –habló con sinceridad, sabía que el chico en frente de sus ojos estaba molesto, pero no de una forma amenazante.

—Por dios... no sé que haré con Han para que deje de hacer eso. De igual forma te agradezco por ayudarlo. –hizo una pequeña reverencia, la cual hizo que Seokmin se apenará.

—¡Joshua hyung! ¡No hagas eso, por favor! Sabes muy bien que siempre voy ayudar a Jeonghan, es un placer para mí ayudarlo.

—No sé como Jeonghan pudo encontrarte, a decir verdad, otros estudiantes le habrían dado la espalda. Eres como su ángel. –Joshua sonrió. Seokmin mantenía una sonrisa apenada, pero no mentía, en la primaria siempre fue odiado por sus compañeros por no hacer sus deberes, era un sentimiento que odiaba al sentir aquel rechazo, por eso siempre estuvo dispuesto a ayudar a Jeonghan, no quería verlo repetir, que además no quería que sintiera lo mismo que él sentía.

—Joshua –Jeonghan llegó con una bandeja con suficiente comida para él y Seokmin, si hubiera sabido que el castaño llegaría, compraría lo triple de lo que él come. Dejó la bandeja en la mesa, y se sentó a lado de Joshua.– ¿por qué no me avisaste que recién llegaste? ¡Estuve buscándote!

—Se me pasó, pero como te vi comprando la comida, decidí que de nuevo habías olvidado hacer tu tarea. –Jeonghan se sobresaltó, el hecho de que Joshua supiera que no hizo su tarea, era algo preocupante. Pero, Joshua le brindó una cálida sonrisa.– ¿cómo puedo regañarte?

—Lo siento... –bajó la mirada Jeonghan, y luego la levantó correspondiendo la sonrisa– Es maravilloso tener a alguien con tú estando a mi lado.

—Siempre voy a estar a tu lado, Han.

—Si siguen voy a vomitar. –ambos miraron a Seokmin y rieron.

Joshua se había levantado para ir a comprar su comida, mientras que Jeonghan y Seokmin comenzaron a comer y a charlar. Después de un rato, el castaño se les unió a la platica. Sin duda eran muy buenos amigos los tres. Pero todos saben, que entre ellos, hay una pareja que no duda en mostrar sus sentimientos ante la gente, y eso provocaba el rechazo de muchos.

En Seúl un forastero había llegado, en estos días, se marcaba el inicio del Otoño. El pelirrojo forastero llevaba una mochila grande, con mucha ropa a dentro, solo faltaba buscar un lugar donde alojarse. Pero, sus ahorros no alcanzaban para eso. Estando en unos de los parques centrales de la ciudad miró el cielo que aun era azul. Y murmuró para sí mismo.

—Choi Seungcheol, te voy a encontrar... para volver a estar juntos.

Si hay errores de ortografía me dicen, jajaja. Que soy muy floja para editar esto, y me gustaría que me corrigieran.

(Sin insultar, claro).