Pinwheel/Trauma - SEVENTEEN

Capítulo 21; Volver.

La depresión es una enfermedad mental que te atrapa en pensamientos negativos, donde tus ganas de vivir desaparecen, y mantienes un ligero odio a tu alrededor. La sensación de que no sirves para nada se ve atraía a tu mente, y sigues dando vueltas y vueltas al asunto. Así lo sentía Choi Seungcheol, desde que tuvo aquella discusión con Mingyu, su hermano menor, su mente ha dado vueltas tratan de de regresar al inicio, no sabe como, no sabe si lo ha soñado, no recuerda nada que no se el nombre de  «Lee Jihoon», y él mismo está asustado. Porque por más que trata de encontrar una explicación, nada viene a su cabeza. Sus padrea habían muerto, quizá fue por su culpa, quizá nunca lo fue, pero, ¿por qué no lo recuerda?

Se abrazaba así mismo en la oscuridad de su habitación, aquella que era demasiada fría como el invierno, tenía miedo, y quería acabar con todo, pero había algo que dejaba mantenerlo con vida, buscar a «aquello» y que sus hermanos salgan adelante sin él, y necesitaba asegurarlo. Sus días y noches se las pasaba tirado en cama, abrazando una almohada, algunas veces solía salir al baño y a ducharse, en otras ocasiones, su mejor amigo, Wonwoo, le traía comida a su habitación. Pero desde aquel momento, jamás le dedico una última mirada a sus hermanos, puesto que él decía, ¿cómo haría para cambiar esto? Por eso agradecía mucho que Jeon Wonwoo sea la luz de sus hermanos.

Por otro lado, la depresión es una enfermedad que ataca a cualquiera, niño, adolescente, joven o adulto, era una enfermedad que tenia que atenderse o acabaría muy mal si lo llegaban a dejar que empeorara la situación, y solo eso Hansol no lo sabía. Su vida siempre fue así, teniendo el odio de su hermano, la indiferencia del mayor, el abandono de sus padres y las burlas de sus compañeros de clases, no tenía luz alguna... pero todo eso cambio. Jamás nadie se había interesado en la vida del menor, si tenia amigos, familia, o algo que comer, para los demás su vida no era tan interesante, pero llegó un chico no más alto que él a brindarle ayuda de una forma indirecta, se maldijo cuando despreciaba cada afecto de él desde el inicio, pues bien, tenía miedo acostumbrarse, pero no supo cuando lo había echo.

Boo Seungkwan era la persona que más cercana ha tenido desde que era chico. Y aunque casi no le hablaba, Seungkwan siempre trataba de alguna u otra forma llamar su atención. Haciendo ruido y pasando vergüenzas en el salón, ayudándole con algunas tareas, compartiendo su comida, y a veces obsequiaba regalos pequeños para que él se sintiera bien, no supo cuando fue, que pudo sonreír por primera vez gracias a una persona como él. Lo amaba, lo admitía, pero sabia que su amor representaba todo lo que le había faltado de niño. Solo unos meses bastaron para que enamorara de sus actos. Nunca lo dijo, y no quiere decirle nunca, porque siente una comodidad tan enorme, que no dejaría que eso se fuera. No, no lo haría, solo pensaría en su bienestar como sus hermanos nunca se preocuparon por él. Era egoísta y así se le inculcó desde pequeño.

—Habría un pequeño concurso de cantó en la escuela, un amigo participará así que quisiera que vinieras conmigo. –Seungkwan estaba a un lado de él, en hora de castigo por algo que hizo mal, le contestó a un profesor de una manera tan absurda que terminó estando ahí después de clases, y Hansol, estaba ahí por lo mismo, por nada.– ¿Qué dices? Será el próximo lunes, alguna clases se suspenderán, pero depende del profesor.

—No creo... –Hansol murmuró inaudible, pero aun así Seungkwan lo escuchó.– El próximo lunes es el aniversario luctuoso de mis padres. –Seungkwan lo miró un poco apenado, sabía algunas cosas del menor, que no tenia padres y sus únicos dos tutores eran sus hermanos mayores que conocía muy poco. No volvió a saber de Seungcheol, y Mingyu lo había visto una que otra vez junto al hermano de su vecino.– Wonwoo prometió llevarme. –era cierto, Wonwoo se había acercado más a él, pero Hansol se negaba en recibir un tacto suyo, porque solo lo seguía haciendo por lastima.

—Entiendo, puedo acompañarte si gustas, así puedo llevar a Seokmin, y que se vea con su hermano, además podemos salir a comprar algunos dulces o un pastel en una cafetería. Tus padres estarían felices si tú eres feliz. –Hansol levantó su mirada que se había encontrado clavado en el libro, y miró a Seungkwan un poco desconcertado.