Pinwheel/Trauma - SEVENTEEN

Capítulo 15; Verdad pt.2

Los días de otoño se vuelven grises y amargas, y más cuando habías perdido lo más importante de tu vida. Se sentía vacío, roto, triste, humillado. Era lo más horrible que se podía sentir en la vida, y más cuando uno mismo es causante de esa perdida.

—¡Seungcheol, alejate de Jihoon! ¡Sus padres están preocupados por él! –los padres de Seungcheol lo tenían sujeto de los brazos, en el segundo piso de su casa, mientras que Jihoon estaba asustado. Seungcheol quería escapar y correr con Jihoon pero no podía.– ¡Deja de hacer las cosas difíciles!

—¡No! ¡Yo quiero estar con Jihoon! ¡Él tiene que estar conmigo! –pedía, estaba llorando y pataleando por escapar.

—¡Basta! –y lo logró.

Se soltó de su padre, y tomó a Jihoon de la mano para huir por las escaleras, pero algo hizo que se detuviera. Estaban a casos centímetros de bajar, pero volteó con sus padres para encararlos.

—¡Jihoon tiene que estar conmigo! ¡Tiene!

—¡Para Seungcheol! Deja de estar caprichoso, Jihoon tiene que estar con sus padres. –retrocedía conforme sus padres avanzaban.

—Cheol... –murmuraba Jihoon mientras tomaba fuertemente a Seungcheol evitando resbalar. Pero él no se daba cuenta.

—¡No! –volvió a dar un paso atrás.

—¡Jihoon! –gritó su madre fuertemente.

La sensación de que alguien lo tomaba, había desaparecido, y el sonido de algo siente estampado contra el suelo apareció pocos segundos. El corazón de Seungcheol empezó alterarse. No quería mirar. Su madre lo aparto de la puerta de las escaras corriendo abajo, Seungcheol se negaba a mirar. Su padre tomó a Seungcheol y lo abrazó. Tenía miedo y se negaba a mirar.

—¡Hay que llevarlo al hospital! ¡Esta sangrando!

Se encontraba en un lugar completamente blanco, Seungcheol estaba sentado esperando algo. ¿Qué era? Los niños lloraban fuertemente, y algunas familias pedían a gritos que alguien los ayudara. Gritos, llanto, murmullos. Hacia irritar a Seungcheol, porque tenía miedo. Pero una voz lo despertó de su sueño, dejándolo ver en la realidad. Estaba en el hospital.

—¡Jihoon! ¡¿Dónde esta mi bebé?!

—Señora Lee. –pronunció su madre al ver a aquella mujer entrar por el pasillo.– Nosotros...

—¡¿Qué hicieron con mi bebé?!

—¿Usted es madre de Lee Jihoon? –un señor calmado había entrado a escena, la mujer no paraba de llorar y gritar preguntando: ¿que le había ocurrido a Jihoon? Cuando la mujer contestó que sí el doctor siguió pronunciando.– Jihoon sufrió una severa contusión en la cabeza, la cual se abrió dejando salir sangre, y terminó cayendo en coma... no sabemos si este coma durará semanas o meses.

La señora comenzó a llorar y a gritar más fuerte, mientras su esposo la consolaba. La mujer miró con ojos de reproche a la mamá de Seungcheol. Y ella agachó la mirada. El padre de Seungcheol fue hasta él y le dio un abrazo. No sabia lo que ocurría. Estaba perdido.

—¿Jihoon murió por mi culpa?

—No, Jihoon no murió, solo... esta dormido, y no saben cuando despertará.

—Fue mi culpa... –sollozó Seungcheol– fue mi culpa, igual cuando Hansol y Mingyu se perdieron.

—Pero los encontramos, y deberías estar contento de eso.

—¡Pero eso no evita que no lo haya cuidado! ¡No sirvo para ser un hermano mayor!

—¡Pequeño imbécil! –la madre de Jihoon se acercó a Seungcheol para reprocharle una vez que su propia madre le contó lo que había ocurrido. – ¡Por tu culpa Jihoon está en coma! –tenia miedo– ¡Eres un monstruo! –estaba llorando– ¡¿Qué demonios tenías que estar con Jihoon!? –quería morirse– ¡¿Si acaso sabes cuidar de tus hermanos, para que vengas cuidando a mi hijo?! –era un estorbo– ¡Eres un miserable! 

¿Si acaso sabia que eran estas palabras para pensarlo? Tenía la sensación de huir y de escapar, de querer terminar como Jihoon para encontrarse con él, estaba perdido. Había echo que sus hermano sufrieran un día porque estaban perdidos por su culpa, y la persona más importante para él, había desaparecido.

—¡Deberías morirte!

El padre de Seungcheol lo sacó de ahí como pudo, se lo llevaron a casa para que fuera a descansar. Pero jamás llegaron. La lluvia se apoderó de las ceras de Busan, una tormenta había ataco en un pequeño rato, era otoño y la neblina había salido. No veían nada, y Seungcheol estaba temblando de frío. La pista automovilística era completamente resbalosa, así que iban con cuidado a donde se hospedaban, pero algo falló en sus cálculos, que no podía controlar el auto. Unas personas que querían cruzar la calle, interrumpieron por el camino sin pensarlo, el padre de Seungcheol quería esquivarlos, pero era demasiado tarde, el auto había salido de la calle y dio a estrellar a una pequeña construcción abandonada. Terminando con la vida de sus padres en segundos. Seungcheol había perdido la conciencia, pero terminó estando sano a salvo.

¿Este era su castigo? ¿El que sus padres fallecieran y el sobreviviera para sufrir? ¿Era un castigo?

Sus tíos celebraron si funeral en Seul, se encontraba perdido, triste y solo. Mingyu lloraba desesperadamente, mientras Hansol se encontraba sin saber lo que ocurría. Seungcheol no lloró, pero olvidó ciertas cosas de su niñez, y no sabia porqué.

—Su sobrino perdió la memoria a causa de un algo que lo aturdió demasiado, tiene un bloqueo y no puede recordar mas allá de cuando llegó a Busan. No recuerda como era, el olor, ni nada parecido, pero sabe que pasó dos desgracias en un solo momento. Y ha mencionado un nombre repetidamente.

—¿Qué nombre?

—Jihoon...

¿Quien era Jihoon? ¿Que ocurrió antes de que sus padres fallecieran? Sabía que él era el culpable de eso, pero, ¿por qué no lo recordaba? ¿Que había pasado en Busan estos dos años que permaneció ahí? ¿Por qué le faltaba algo?

Sus tíos se aprovecharon de la situación, nunca adoptaron a los tres huérfanos para cuidarlos, los dejaban a su suerte hasta que Seungcheol cumpliera una edad adecuada para cuidarlos. Comenzó a trabajar y a perderse en la depresión de no tener a sus padres. A Hansol y a Mingyu se les contó una historia errónea a lo que realmente había pasado, les dijeron que Seungcheol había interrumpido la conducción de su padre, haciendo que se estrellaran hacia aquel lugar. Era mentira, y Mingyu lo sabía, pero Hansol les creyó, que terminó odiando a sus tíos, a Mingyu, y a Seungcheol. Encerrándose en la burbuja que esta. Mingyu optó por otro tipo de carácter, y aunque el sabia que Seungcheol no le haría daño a sus padres, comenzó a hacerles daño a ellos mismos. Y lo odiaba, pero lo quería porque era su signo paterno que nunca llegó.