Capitulo 05; Lástima.

115 17 0
                                    

Mingyu podía ser torpe, pero veía la realidad desde otra perspectiva. Sus padres habían fallecido por culpa de alguien, pero sus malos recuerdos no podía ver el rostro de la persona que hizo que ellos murieran. Por es mismo escapaba de casa, creía que con hacerle daño a los demás, su frustración y enojo se irían. Se sintió tan bien, el haberle sacado dinero a un adolescente, se sintió tan bien el haber saltado a una mujer, pero, se sintió tan odioso y fastidiado el hecho de que Wonwoo se atreviera a golpearlo, al intentar asaltarlo. 

Era alto, robusto, y daba un aspecto intimidante, por eso mismo fue facil el haber cometido los primeros asaltos, pero jamas se imagino toparse con un chico universitario, alguien delgado, que nadie pensaría que tendría un carácter fuerte. 

—¿Cuál fue el motivo de tratar asaltar a alguien sin saber usar una navaja? –Mingyu se encontraba en el suelo, había recibido un golpe en el estomago y tenía el labio partido– Tu rostro... ¿eres un niño?

—¡¿De qué estás hablando?! –estaba enojado, por supuesto que lo estaba, alguien no tan alto como él venía acusarlo que era un niño– ¡Te voy a matar! –Mingyu se fue contra él, pero con solo un movimiento lento, dejo a Mingyu de nuevo en el piso. 

—Tu uniforme... el que está en tu mochila, delata que estas en preparatoria, ¿dónde están tus padres? ¿Quién en su sano juicio dejaría a un chico como tú aquí? Además... debes tener 15 años. 

—Te equivocas –tan solo la manera tranquila que Wonwoo manejaba desesperaba a Mingyu– ¡No tengo que darte datos de mi vida! 

—Te llevaré a casa, estas mal herido, o bien, puedo llevarte a la policía por intento de salto, así que... tu decides, olvidamos esto y te llevo a tu casa, o vamos directo a la estación de policía. –caminó hacía la mochila que Mingyu había dejado en el suelo, y ser acercó a él escondiendo el arma que momentos antes tenía. 

Mingyu le dio la dirección de su casa de mala gana, y ambos terminaron en su puerta. Mingyu sacó las llaves y se adentraron. Wonwoo pudo sentir la sensación de incomodidad, tristeza que había en su casa. Recargó a Mingyu en el sillón que estaba, y un chico con cabello castaño se acercó alarmado. Wonwoo se dio cuenta de ello y retrocedió un par de pasos.

 —Mingyu hyung, ¿Qué te pasó? –se acercó mirando las heridas de su hermano, en ese momento, Wonwoo quería morirse por lo que anteriormente había sucedido.– ¡Tienes que ir al hospital! 

—¡Déjame, estúpido! No te metas en mis asuntos. –lo empujó, cayó en el suelo, sus ojos de tristeza de notaban, por dentro, Wonwoo recordaba a su hermano menor, y ayudo a levantarse. 

—Idiota, tu hermano está preocupado por ti, ¿dónde están tus padres? ¿qué acaso no te educan de una forma educada? 

—No tengo padres, si es eso lo que te interesa saber, ahora, ¡largo! ¡No necesito que me ayudes en nada! Y de paso, llévate a ese mocoso, que lo único que sabe hacer es dar lastima. –se levantó de mala gana, empujando a Wonwoo a la nada, y caminó a su cuarto, cerrando la puerta de una manera ruidosa y fuerte.

—¿Tu hermano es así de mal carácter? –pero se negó a contestar, teniendo la mirada en el suelo– Lo siento por lo de tus padres, yo... no lo sabía, solo actué de mal carácter, tu hermano es algo fastidioso. –el chico se sentó en el sillón y Wonwoo solo lo observaba, suspiró– ¿No tienes un tutor? ¿o tu hermano es el único de aquí? 

—Sí se niega en hablar es que no es muy afecto con los desconocidos. ¿Cuál es tu nombre? –una voz hizo que se sobresaltara, perfecta excusa para que el chico en frente de él caminará hacia otro cuarto– Mi nombre Choi Seungcheol, ¿eres conocido de Mingyu...? –Wonwoo negó. 

—Soy Jeon Wonwoo. Mingyu intentó asaltarme. ¿eres su tutor...? –Wonwoo creía que sería algún tío que viviera con ellos, o incluso su padre, pero descartó la idea al verlo demasiado joven, no dudaría que fuera de su misma edad, o un poco más grande.

—Soy su hermano mayor, lamento que mi hermano se haya metido en problemas, aunque eso le enseñará a no meterse en problemas. 

—Perdón si me meto en sus vidas, pero... ¿por qué son ellos así? Me refiero, tu hermano Mingyu asalta gente, mientras tu otro hermano menor, parece algo... ¿perdido? 

—¿Quieres que te cuente la versión larga? ¿o la resumida? Bueno, cuando Mingyu tenía 7 años y Hansol tenia seis años, sufrieron las perdidas de nuestro padres, por un accidente automovilístico. Mis tíos se apiadaron de nosotros, pero solo estaban aquí por el seguro de vida de mis padres, se llevaron todo el dinero cuando cumplí catorce años, aun así, los mantengo con trabajo de internet, Mingyu termino expulsado de la preparatoria cuando cumplió los dieciséis años, y Hansol... sigue dentro. Ambos creen que no sé de la expulsión de Mingyu y que se ha estado metiendo en problemas, pero bueno, si tiene que pagar por sus actos, lo tendrá que enfrentar. ¿No deberías irte ya? Tu familia se preocupara por ti. 

—Sí, tengo que irme, ¿puedo... venir a visitarlos? 

La inesperada petición que Wonwoo le menciono, hizo que se extrañara. ¿Acaso le había causado lastima? ¿O era otra cosa realmente? Pero, Seungcheol no se negó. Desde entonces, cada día Wonwoo traía regalos para Hansol, y a veces les ayudaba con sus cosas, se hizo gran amigo de Seungcheol, pero un gran enemigo para Mingyu. Aunque Mingyu se acostumbró a sus repentinas visitas, no negaba que lo seguía odiando por ese día. Los tres se acostumbraron a que alguien más que no sean sus familiares, perteneciera a esa casa, porque desde que Wonwoo escuchó la historia, pudo sentir que debía protegerlos, quería protegerlos como protegía a su hermano menor. 

Los días cálidos para Wonwoo se convirtieron en días fríos, el otoño era una amarga respuesta sus acciones, pero sabía que debía seguir adelante. Su verdadera familia lo rechazó, y nunca obtuvo respuesta por sus padres ni su hermano, que prefirió encargarse de otras personas. Sin saber, que su hermano menor había llegado a su ciudad, y que lo estaba buscando. Wonwoo vivía en esa fría casa, esperando que algún signo de calor creciera. Wonwoo quería verlos sonreír. 

Pero no siempre todo lo que uno planea se vuelve realidad... No lo hace. 

—Mingyu... te amo.

Pinwheel/Trauma - SEVENTEENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora