¿Qué tienen de bueno seis ninis vírgenes?

7.-(+18)Verdad Ficticia

Narra_____

Me encontraba atada a una mesa por muñecas y tobillos.

Era una habitación oscura. No tenía ni idea de cómo había llegado a parar allí.

Me dolían los brazos y las piernas.

Miré hacia abajo. Estaba en ropa interior. Mis prendas estaban llenas de rasguños. Pero, ¿quién me había hecho esto?

Mi corazón se aceleró al escuchar unos pasos y una risa siniestra cuya voz me resultaba familiar.

•XXX: Parece que ya despertaste, _____-chan...

La persona encendió la luz, y en ese momento, pude ver con claridad cinco cadáveres esparcidos por el cuarto, que estaba ensangrentado al igual que ellos. Eran los sextillizos.

Estaban muertos, ¿pero cómo? No me lo podía creer. Mis amigos, muertos. Las únicas personas que me aceptaban.

Pero espera, sólo había cinco. ¿Dónde estaba Ichimatsu?

El miedo se apoderó de mi y comencé a gritar.

•XXX: Oye, oye, no grites... -se acercó a mí y pude ver que era...

•_____: Ichimatsu, tú... -dije en un hilo de voz entre lágrimas.

•Ichimatsu: Esos insectos no volverán a molestarme.

•_____: ¿P-por qué has hecho eso? Yo... Yo confiaba en tí... Eras... tan buena persona...

•Ichimatsu: Oh, mientes. Siempre he sido una persona horrible -sonrió-. Y estoy a punto de ser más horrible.

•_____: ¡NO, NO, ALÉJATE! ¡S-SUÉLTAME! -grité entre lágrimas.

•Ichimatsu: Vamos -se acercó y se subió encima mío, cortándome las cuerdas que me tenían atada-, si no quieres que duela, tienes que portarte bien.

•_____: No, Ichimatsu...

Intenté forcejear, pero él agarró mis manos con fuerza, impidiéndome escapar. Lo único que podía hacer en ese momento era sucumbir.

Él comenzó a bajarse los pantalones, mientras me retiraba poco a poco las pantys, aún colocado sobre mí.

Ichimatsu colocó su mano derecha sobre mi pecho.

•Ichimatsu: Vaya, _____-chan, estás muy nerviosa. Tienes el pulso acelerado -comenzó a darme apretones.

Yo solo sollozaba, esperando a que todo acabara.

Ichimatsu me empezó a lamer el cuello, e introdujo un dedo suyo en mi entrada.

Grité, y él continuó la misma operación hasta introducir tres dedos, metiéndolos y sacándolos mientras jugaba conmigo.

•Ichimatsu: ¿Te has visto la cara? -rió como antes lo hizo- Oh, enserio, tus expresiones de placer son incluso inocentes... Siempre me gustó eso de tí... Pareces tan pura... Por eso los aparté de nuestro camino, porque no quiero que me quiten a mi _____-chan.

•_____: Yo no quiero esto... Quiero a mis amigos de vuelta... -lloré.

•Ichimatsu: Te estás portando muy mal, _____-chan, y eso no me gusta.

Su expresión sarcástica cambió de golpe a una seria y siniestra, y entonces se dispuso a hacer algo que sabía que iba a hacer.

Metió su miembro y comenzó a moverse. Yo grité, y entonces me calló con un beso.