¿Qué tienen de bueno seis ninis vírgenes?

20.-(+18)Lo que tú y yo sabemos

Las horas habían pasado rápidamente. Ni siquiera me sentía consciente. Era como si hubiera dado un salto en el tiempo. ¿Pero por qué tal sensación?

La casa estaba más silenciosa que de costumbre. Matsuyo y Matsuzou ya se habían hido de viaje, pero, ¿y los ninis? ¿Por qué no los había escuchado en todo ese tiempo?

Me levanté de mi sitio y fui a la cocina en busca de unos pastelitos para merendar. Todo era extrañamente tranquilo. Una vez me los comí, decidí ir a ver si estaban en su habitación.

•_____: ¿Hay alguien aquí? -pregunté al aire.

•XXX: Ah, _____-chan, qué bueno que estés aquí.

Me volteé. Osomatsu apareció a mis espaldas, con su expresión risueña de siempre.

•_____: ¡Osomatsu! -exclamé, exhaltada- ¿Dónde están los demás?

•Osomatsu: Eso no tiene importancia.

•_____: ¿Eh?

Se acercó a mí considerablemente, y me estremecí. Comencé a sudar un poco, nerviosa.

•_____: ¿Q-qué haces, Osomatsu?

•Osomatsu: Ya te lo he dicho. No tiene importancia. Solo necesitas pensar en mí en este momento.

Me tomó de las manos y acercó su cara a la mía, quedando en una escasa distancia. Mis nervios aumentaron y me sonrojé.

•_____: ¿D-dónde están tus hermanos?

•Osomatsu: Yo ya me encargué de eso... Para que pudiéramos quedarnos solos...

•_____: ¿¡Eh?!

•Osomatsu: Aunque, si tanto te preocupa, están justo ahí.

Se separó de mí por un instante y abrió el armario de la habitación, dejando al descubierto un conjunto de cabezas, brazos y otros miembros. Quedé tan horrorizada que no podía articular palabras.

•_____: O-osomatsu... -retrocedí un poco- Esto...

•Osomatsu: ¡Ah, no te preocupes por eso, de verdad! -se rascó la nariz y sonrió- Ya no serán una molestia.

•_____: A-ahh...

•Osomatsu: Bueno, ¿por dónde íbamos?

Se acercó a mí de nuevo y me agarró de las manos, pegando nuestros cuerpos. Yo grité y forcejeé, tratando de escapar. Él me agarró con más fuerza y metió la mano por debajo de mi falda.

•_____: ¡AAAAGH, SUÉLTAME, HAS HECHO ALGO HORRIBLE! -sollocé.

•Osomatsu: Pero yo no soy el único, ¿verdad?

•_____: ¿E-eh?

•Osomatsu: Tú no eres tan pura como crees -sonrió perversamente-. Ambos lo sabemos, ¿cierto, Yonaka?

•_____: ¿Q-qué diablos...? -musité con la voz quebrada.

El pasó los dedos por mi feminidad, sin introducirlos. Me estremecí. Él lamía mi cuello y me susurraba.

•Osomatsu: Estás rota... Estás rota, Yonaka... -susurraba sin parar a mi oído.

•_____: No... Para... No sé de qué hablas...