21.-Sucesos perdidos en la distancia

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Narración omniscente

•X: ¡Jo, eso no vale, (A), me has vuelto a ganar! -se quejó ante la victoria de su contrincante.

•A: ¡Nadie me gana a las cartas! ¡Wahahahahah!

•C: Pft, realmente eres un fastidio.

•B: B-bueno... No os peleéis ahora.

•A: ¿QUÉ ME HAS LLAMADO, (C)?

•F: Oh, no, ya van a empezar...

•E: AGHH, QUÉ RUIDOSOS.

(A), como siempre, se peleaba con (C) cuando el primero siempre abusaba de su destreza. Era muy caprichoso, y se enfadaba cuando le llevaban la contraria.

Ante esa actitud, (C) le reprochaba y discutía con él.

Todas las tardes terminaban igual: los siete jugaban a las cartas y volvían a casa entre risas provocadas por la pelea de ellos dos.

Aquel día era igual. (X) estaba con sus amigos, y fue acompañada por ellos al salir de la escuela.

•D: Bueno, aquí nos despedimos, idiota -se rió y le pasó el brazo por el cuello a su amiga.

•X: Mira quién habla. ¡Hahah! -le dio un coscorrón y se separó de él.

(X) se despidió dulcemente de sus amigos y entró al descansillo de su casa. En ese momento, (B), recordó que tenía que decirke algo, y volvió un instante a la casa de la chica.

•B: ¡A-ah, se me olvidó decirte una cosa, (X)!

•X: ¿Ah, qué pasa, (B)?

•B: Um... L-lee la carta que d-dejé en tu libro de Matemáticas...

•X: ¡Claro! Adiós, (B).

•B: Adiós...

Ambos se despidieron en la tarde y (B) volvió con los demás en camino a su casa.

(X) entró en la vivienda, y cierta persona la esperaba con una cara de desagrado.

•X: Ya estoy en casa...

•XX: ¿Y qué son estas horas?

•X: Siempre te aviso de que salgo un poco más tarde de la escuela, nada más.

•XX: ¿Y te crees que esa es excusa para volver tarde a casa con unos niñatos?

•X: No son unos niñatos, son mis amigos.

•XX: Pues menudos amigos te has echado, son una panda de golfos, (X), ¿no te das cuenta?

•X: Ellos se preocupan mucho más por mí de lo que tú nunca lo has hecho.

•XX: Parece que no vas a aprender hasta que un día te lleves un susto con ellos. Con esas pintas, ¿quién sabe lo que serían capaz de hacer? ¡Seguro que un día te traicionan, o te... um
... Ya sabes!

•X: ¡ELLOS JAMÁS HARÍAN ALGO ASÍ! ¡E-estás loca! ¡Lo único que te pasa es que no soportas que sea feliz! ¡Nunca he sido una niña normal, y ahora que lo soy te da rabia!

•XX: ¡No sabes ni lo que estás diciendo!

En ese momento, (X) recibió un bofetón por parte de (XX) que hizo que cayera al suelo. Unas lágrimas asomaron por el borde de sus ojos. Su expresión se llenó de rabia y la apartó de un empujón para dirigirse a su habitación, entre un llanto lleno de ira.

¿Qué tienen de bueno seis ninis vírgenes?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora