Capítulo 8-Revelación.

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Ese día había tomado la decisión de salir a caminar por las afueras de la ciudad.

Habían transcurrido una semana desde que él aparecía y se iba, como antes. Parecía que ya no volvería a hablar.

Sí lo ayudaba y descubría que no había terminado, quizá Espectro podía irse y encontrar paz. Tal vez volvería con Azy.

Y podría retomar mi vida con tranquilidad. Quizá recuperar a Aaron.

Lo que había pasado con Aaron fue muy extraño. Se negó a hablar por dos días, luego había anunciado que empezó a salir con una chica llamada Helena. Siendo sincera, la chica me caía bien.

Pero tenía mis sospechas de que, mi amigo el rubio raro, sentía algo por mí. Algo que quería negar y no confesar.

Y lo que más dolía era no poder corresponder.

Sacudí mi cabeza, como sí tal movimiento fuera a eliminar esos pensamientos y recuerdos. Comencé a percibir esa sensación de que me "seguían". Y me invadió el miedo.

No había nada...

Hasta que de la nada se originó una silueta negra, con los ojos blancos. Comenzó a brotar sangre de su boca y de su cuerpo.

Grité alto. Se esfumó.

—Mierda, mierda, piensa... —No me detuve a pensar y corrí hacia cualquier lugar. Llegué cerca de un árbol y me apoyé en el para descansar.

Palpé el suelo, extrañamente había asfalto allí mientras que alrededor era todo pasto verde y muerto. Decidí darle la vuelta al árbol y del otro lado encontré una caja.

Era plateada, con toques finos y lujosos. Parecía realmente costosa.

La abrí, dentro había un colgante con la forma de un lirio, mis flores favoritas. El lirio se abría y llevaba grabado "Ivonne Nowell" en una letra delgada y prolija. Se podía entrever que antes, hubo otro nombre escrito.

Guardé el colgante y me devolví para el camino que me llevaba a casa. Miles de pensamientos y teorías inundaban mi mente, parecía estar flotando en un mar que me asfixiaba sin poder evitar nada.

Al llegar a mi casa, fui directo a mi habitación y me tiré sobre la cama.

***

Desperté y estiré mis brazos.

Era de día ya, me sorprendí, ya que recordaba que me había dormido super temprano. ¿Tanto tiempo había pasado inconsciente?

—¡Azy!Espera —escuché gritar a alguien y a los segundos reconocí esa voz, Espectro.

—¡Basta!¿Qué es lo que no querías decirme?¿Qué mirabas a otra? —le recriminó la tal Azy. yo los observaba, pero ellos no podían verme. Al parecer estaba bloqueada.

—¡No empieces una escena así, cariño! —él comenzó a correr y lo seguí.

Desperté, otra vez, pero en mi "mundo".

—...¿Acabo de...? —no terminé de formular, ya que la información me llegó de golpe. Asentí frenética.

Había comenzado a comprender.

Espectro (Completa | Sin Editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora