One Shots. || Joe Mazzello.

Un amor de la infancia... || parte III

Si bien, el día del funeral, la velación y las semanas siguientes, Donna había estado para él, Joe no podía recuperar se ni un poquito, estaba desecho, la universidad lo tenía agotado y cansado, no podía más.

Y eso no era lo peor, desde el día en el que ella llegó desecha a el funeral de su abuela, se inco en sus pies y lloró rogando perdón por todo los actos hechos antes con sus primos a su lado, los sentimientos antes enterrados en lo profundo de su alma ahora volvían a salir a flote, juntando el cansancio, pesadez y tristeza con el revuelo de sensaciones al verla lo tenían tan enfermo, tan confundido y tan.. tan todo que tomo una dura decisión que impresionó a todos y dejó con lágrimas en los ojos de Donna.

Estaba decidido, se iría a vivir a Inglaterra, dejaría todo en Nueva York para irse a cumplir su sueño, a tomar un descanso y alejarse de su antigua vida.

Y sin piedad, los años volvieron a pasar, pero esta vez no eran 2 o tres años, o por lo máximo 4 años, está vez, pasaron 16 años, 16 años en los que Donna se hizo una reconocida cirujana, 16 años en el que Joe floreció como actor, 16 años en que ambos crearon una vida, la que creyeron su media naranja pero luego todo termino devastando los, 16 años en los que volvieron a reencontrarse y esta vez, nunca volver a separarse, por qué está vez se dieron realmente cuenta que, esa sí era su verdadero amor.