Vadim me ha ofrecido un trago de Vodka para amenizar la negociación. Es imposible dejar de asociarlo como el villano de una película de James Bond. Especialmente por su manera de sonreír como se sintiera el dueño de todo el universo. Como si pensara que tiene a todo el mundo a sus pies.
Supongo que él sabe que no voy a beber nada que venga de él, y no pretende insistir. No quiere convencerme. No estoy segura de cómo debo tomar eso. Al menos, creo que eso me asegura que no hay nada extraño en mi bebida. Ojalá eso fuera suficiente.
No confío en este hombre. Realmente quisiera eliminarlo. Quiero hacer que suplique piedad, y luego borrarlo de la faz de la tierra. Pero no tengo nada a mi alrededor que pueda usar para defenderme, así que no me queda más que seguir pretendiendo que estoy dispuesta a negociar.
Espero que Kyle, Victoria y los demás estén bien...
—Tengo que admitir que me sorprende su resistencia, señorita Crown... Otros seguramente hubieran muerto, o habrían quedado con un daño cerebral bastante grave después de que dos Pokemon psíquicos de semejante poder, especialmente un Dios Legendario, lucharan mientras ambos estaban conectados a su mente... Y aunque eso sucedió, usted está aquí. De pie, y mirándome como si no le importara que yo sepa que quiere asesinarme.
—¿Ya has terminado de adularme? Dijiste que querías negociar, no que ibas a besar mi trasero.
Está sonriendo. Le agradezco que no pretenda mostrarme nada para tratar de enfatizar lo que dice. Si esto será solamente cuestión de palabras, sé que será más fácil simplemente negarme.
—Quiero que sepa que, si no intenté contactarla antes, fue porque estaba seguro de que usted se negaría y habríamos terminado asesinándola. No quería tomar esas acciones, y tampoco quiero hacerlo ahora. A decir verdad, sea el bando que sea, usted es útil. Más útil que cualquier otra persona. Me sorprende, a decir verdad, que haya decidido unirse a las filas de Darian Cunningham.
—Scotland Trainers estaba dispuesto a detener la guerra en América, para destruir a la Elite de una vez por todas. Algo me dice que la PKM-Jameiat Sirria no tiene la misma intención... Lo que no consigo entender todavía es por qué usted traicionó a Cunningham, si se supone que eran amigos. Por eso fue que Cunningham dijo que teníamos que venir a San Petersburgo.
—El fin justifica los medios, señorita Crown —dice él, encogiéndose de hombros—. Puedo asegurarle que mi buen amigo no corre peligro. Y que, aunque sus muchachos ya están intentando escapar, sólo están arriesgándose en vano.
—¿Arriesgándose?
—El hecho de que no haya caos alrededor de nosotros no quiere decir que no sé lo que está pasando en los niveles de abajo. Sé que están sucediendo cosas que no deberían...
—Si te atreves a lastimarlos, te juro que te mataré. ¡Ellos no tienen nada que ver con los Dioses Legendarios!
Sigue sonriendo.
Y esa sonrisa me hiela la sangre, aunque no quiero admitirlo.
—Señorita Crown... Creo que usted sabe, tan bien como yo, que esos chicos ya habrían muerto si realmente me lo hubiera propuesto. ¿Ahora tengo su atención, o quiere que empecemos a buscar otra clase de incentivos?
Sé que no es así. Todos ellos son perfectamente capaces de escapar, a pesar de todo. Ese idiota no puede convencerme de lo contrario. Leona no los hubiera entrenado si ellos no hubieran sido capaces de lograr eso, y mucho más.
—¿Qué mierda es lo que quieres, que no puedes hacerlo por ti mismo?
Su sonrisa ha cambiado. No puedo descifrarla.
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Pokemon Re-Start II: Suplicio
Fanfic¿A dónde se ha ido mi fuego interno? ¿Cuándo fue que me volví tan débil y temerosa? Mi interior y mi exterior tiemblan como gelatinas cuando escucho el apellido Mawson. Me llena de temor. De inseguridad. De incertidumbre. Cada persona tatuada q...