—No tenemos tiempo —dice Victoria—. Tenemos que traer al señor Cunningham.
No era necesario decir lo obvio, aunque tienes razón.
—Podemos dividirnos —dice Ian—. Vamos a buscar al señor Cunningham, a Serperior y a defender este lugar de los invasores. Dudo mucho que se trate solamente de la PKM-Jameiat Sirria.
—Éste es el plan, entonces —asiente Kyle, y se planta delante de nosotros como si alguien le hubiera dado el liderazgo—. Reggie, Sheryl y yo vamos por Cunningham. Ian y Lynn vayan por Katzenner y Serperior. Victoria, tú quédate y pelea mientras nosotros terminamos. El poder de Yveltal es más que suficiente.
Nadie pretende quejarse. Ni siquiera Keynes. Mewtwo tampoco tiene nada que decir, incluso si se ha dado cuenta de que evidentemente ha quedado fuera del plan. Y creo que puedo entender la razón. Aunque no nos ha dado razones para desconfiar de él, tampoco hay motivos para creer que está de nuestro lado.
Kim saca algo de su bolsillo. Es una tarjeta blanca y reluciente que extiende hacia mí.
—La llave maestra —me dice—. Salva a los inocentes, Sheryl Crown, y te llevaré junto con tus amigos a Seúl.
Estás añadiendo algo más a nuestro trato, pero es un golpe astuto. Sabes que no tenemos más alternativa que obedecer, si queremos salir de aquí. Y siendo así, es difícil estar segura de quién es quien realmente tiene el control.
La llave maestra no me da buena espina. Dudo mucho que esto realmente sea capaz de abrir cualquier puerta. Y si es verdad, eso sólo puede significar que este lugar significa tan poco para Kim, que puede dar la llave a cualquiera con tal de fingir que somos aliadas. Pero si con esto podamos salir de aquí de una vez por todas, lo tomaré incluso si puedo distinguir sus dobles intenciones.
—Andando —dice Kyle—. Y no quiero más errores.
¿Quién te crees que eres para dar las órdenes?
Kim permanece detrás de nosotros cuando volvemos sobre nuestros pasos para salir del centro de control. Sin embargo, la mirada que me lanza hasta que me pierde de vista no puede pasar desapercibida. Me ha puesto la piel de gallina, pero no podría decir con total seguridad que tengo un mal presentimiento o que su gesto ha bastado para delatar una traición que no estoy segura de que exista en verdad. En el brillo de su mirada puedo ver algo más. Algo que no encaja del todo, pero... Sí basta para comunicar que hay algo que le preocupa. Algo que no tiene nada que ver con nosotros, pero que tampoco basta para que ella se ensucie las manos en el campo de batalla.
¿Qué estoy haciendo?
¿Estoy del lado correcto, luchando por una mujer a la que ni siquiera entiendo en realidad?
Ojalá pudiera estar segura de que esto no me explotará en la cara cuando llegue el momento, pero he vivido lo suficiente como para saber que justo eso podría pasar.
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Darian Cunningham.
Centro Pokemon de la Peulo Ligeu Kochi.
Época actual.
—Baja el arma, jovencita. Podemos hablar como personas civilizadas.
—Deja esa mierda para alguien que todavía se crea tu farsa. Acércate y deja las manos donde pueda verlas.
Tal parece que la mente trastornada de la familia Mawson no es una leyenda urbana. Y las leyendas acerca de Amber tampoco lo son. Aunque se mantiene firme, es fácil saber que está fuera de sus cabales. Su mirada lo transmite todo. Y a pesar de que le muestro mis manos y de que Houndoom se mantiene a mi lado sin atacar, ella no tiene suficiente. No avanza hacia mí. No baja su arma. Su Gothitelle está en pie de guerra, como si creyera que tiene tanto poder como nosotros. Esa pobre chica no es capaz de entender que no tiene oportunidad.
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Pokemon Re-Start II: Suplicio
Fiksi Penggemar¿A dónde se ha ido mi fuego interno? ¿Cuándo fue que me volví tan débil y temerosa? Mi interior y mi exterior tiemblan como gelatinas cuando escucho el apellido Mawson. Me llena de temor. De inseguridad. De incertidumbre. Cada persona tatuada q...