¡Danielle!

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Narra Judith.

—¿Pollo quemado?—Mis mejillas enrojecieron cuando Ares repitió lo último que había dicho mi linda hermana menor.

Danielle, te amo mucho. Pero cállate.

—¿Ya nos vamos, Little Apple? La pequeña rubia va a llegar tarde a su entrenamiento.—Dijo una voz a mis espaldas, abrazándome por detrás y dejando descansar su barbilla en mi hombro izquierdo.

El ambiente a nuestro alrededor comenzó a sentirse incómodo de repente. Una extraña y chillona voz en mi cabeza me gritaba que huyera los mas rápido que podía... De Bill.

—¿Van al campo a 3 cuadras de aquí? Mi casa esta en esa dirección. 

**

—W-wow.—Exclamó Ares blanco como el papel.

Era la segunda vez que Danielle "accidentalmente" bateaba en la dirección equivocada. El rostro de Ares estaría hecho puré si no fuese porque yo atrapaba la pelota justo antes de que llegara a tocarlo.

Bill, a mi otro lado (Yo estaba en medio de Ares y ese dorito), gruñía disimuladamente. Parecía un niño pequeño.

—¿Estas bien?—Pregunto luego de lanzar de regreso la bala de Danielle al campo.—Disculpa a mi hermana.

—Creo que no le caigo muy bien.—Pienso lo mismo, pero no iba a decirlo en voz...

—No.

Ya se imaginan quien fue el que lo dijo.

Hasta aquí.

—¡Danielle!—Grité su nombre, llamando su atención.—¡Vuelvo por ti cuando termine tu entrenamiento!—Doy media vuelta y sonrió hacia Ares.—Necesito hacer unas compras. Supongo que tienes que volver a casa.

—Eh... Si... ¡Si!—Balbuceó levantándose de un salto.—Nos vemos mañana.

Ambos fuimos en direcciones contrarias y por fin pude respirar con tranquilidad.

Ahora esta a salvo de Danielle.

—¿A donde vamos, Little Apple?—Me sobresalté al escuchar la voz de Bill.

—Por si se les olvidó.—Suspiro.—Alimentaron a esa araña de fuego con aceite y otras cosas comestibles. Necesito re abastecer la despensa.

—Le rompiste el corazón a esa Estafogata, se encariñó contigo.—Se encogió de hombros.—No la culpo, cualquier ser podría encariñarse contigo.

¿Eh?

—¿Qué?—Preguntó con los ojos abiertos de par en par.

¿Me... Me acaba de hacer un cumplido? ¿Así? ¿De la nada?

—Ya llegamos~—Dijo con voz cantarina señalando el mini super frente a nosotros.—Te esperaré aquí afuera.

Abrí la boca para decir algo, pero volví a cerrarla y confundida, entré al super.

Bill Cipher hace cosas de repente. En un segundo puede estar riendo y al siguiente amenazándote con la mirada mas mortífera que hay y con la piel roja... Simplemente no puedo entenderlo.

Y no se porqué intento hacerlo.

Al terminar de hacer las compras Bill estaba bajo un árbol enfrente de la calle.

Discutiendo con una ardilla.

Aún no se ha dado cuenta de mi presencia, tal vez pueda irme sin que se dé cuenta.

—Oh, terminaste tus compras.—Demasiado tarde.

Asentí suspirando.

—Vamos, tenemos que ir por Danielle.—Digo viendo a Bill lanzándole una última mirada mortífera a esa ardilla. Lo que provocó que ese pequeño roedor lanzara una nuez que terminó golpeándome a mi.—Cielos...

¿Cuarta pared? ¡Ja!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora