Día 164"En cuncliya"

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Vemos tan incansables los sueños, y en vez de ver lo camino solo alcanzamos a ver los obstáculos, y colócamos excusas antes de intentarlo.

Como hemos cambiando ¿Cierto?
Apuesto que cuando niños no éramos así. Sólo queríamos ser alguien, hacer algo, sin importa si eso ni siquiera existiera; nos sentíamos capaz de todo, y ni siquiera habíamos aprendido a leer correctamente.

Dormir temprano, no salir si papá o mamá no nos daba permiso. Ir e inscribirnos con nuestros padres, y tomarle la mano a un adulto para cruzar la calle, sin salirse de la línea al colorear y no pisarlas al caminar.

¿Y nos sentíamos capaz de todo?

Viviendo en las faldas de alguien más, tal vez llorando por cosas de niños o por cosas que hemos tenido que vivir como si fuésemos adultos. Y aunque en ese instante nos sentíamos destrozados, cuando volvía a salir el sol una sonrisa reinaba en nosotros.

¿Qué ha sucedido ?

Cuando éramos niños sentíamos que podíamos alcanzar la cima.
En cuncliyas o en paracaídas.
No había locura, no había estatura
Sólo y nada más que posibilidad.
Ahora que hemos crecido y si acaso cogemos el sueño.
El desvelo se apodera de nosotros y mientras más crecemos no es sólo el sueño, el tiempo se nos esfuma, las ganas de vivir son inconstante y la respiración se nos traca cuando no vemos rápido la puerta de salida de nuestros problemas.

Cuando éramos niños, sentíamos que podíamos alcanzar la cima en cuncliyas o en paracaídas, con saltos, con suspiros, no había peligros.

Pero ahora que hemos crecido, cuestionamos todo,
odiamos, olvidamos;
el cielo oscuro y tragos amargos.
El viento helado, mi cuerpo degastado, el sol vuelve a salir, y no quiero vivir.

Cuando éramos niños, sentíamos que podíamos alcanzar la cima en cuncliyas o en paracaídas, con saltos, con suspiros, no había peligros. No habían temores que nos agobien, que nos detengan en nuestra carrera.

Ahora que podemos tomar decisiones por nosotros mismo, que ya no dependemos de papá o mamá; ahora que todo depende de nuestras acciones, posponemos todo para después.

-Para cuando tenga dinero para publicar mi libro, lo escribiré.
-Para cuando tenga un cómodo espació de trabajo, comenzare hacer mis diseños...

Nos hemos perdido poco a poco; colocando excusas y poniendo nosotros mismo los obstáculos.
Sé que ahora somos adultos y que vemos las realidades que nos arropa cada instante; pero...

¿Si pensamos como cuando niños?

Si volvemos por un instante a esa fuerza de voluntad sin importar si recibíamos apoyo o no, soñar sin límites, sin obstáculos. Sonreír y no darle importancia a lo que sucedió ayer y vivir el hoy. Alcanzar la cima en cuncliyas, en paracaídas, con una sombrilla o sino, con una sonrisa. 

Ten fe, y verás que todo puede suceder, pero alcanza la cima con cualquier cosa que tengas a la vista. Como yo te tengo, y por eso escribo estos versos para ti.

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve"
Tanaj 11-1

Y ahora, todo es gris, el arcoiris no es magia, y a veces, sólo a veces el vivir no es ganancia.

A través de la Distancia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora