Antes, escribirte me hacía sentir que estabas cerca de mí, pero ahora escribirte cartas me hace sentir rotundamente tu ausencia; me observo a mi misma como me aferro a escribirte cartas como si estuviese hablando contigo, diciendote todo lo que nunca me atreví a decir en persona y ahora lo hago en estas hojas. Realmente trato de dejar de sentir que para siempre esto será así, encontrar un poco de esperanza con la brisa de la mañana, pero mi mente me engaña y me dice que desde el principio nuestra amistad estaba destinada a esto; a la distancia a las letras, a la lejanía y de pronto al olvido.
Ya comienzo a sentir que estoy llegando al final de esto, no de estas cartas, pero si de aquello que alguna vez llame amistad. Necesito romper con esto, con esta esclavitud que disfruto al escribirte casi que todo el tiempo.
Es una esclavitud que disfruto, ya lo sabes, amo escribir y al culminar sé que sólo se guardarán en mi caja de madera que las termitas esperan comerla. Se que no las leerás al instante; esta situación acaba por matarme un poco la esperanza de volver a decirte que dejes de mirarme tanto porque me incomoda.
Que dejes de actuar con indiferencia, o que no me busques apodos.
Como aquel lunes por la tarde en las mesitas del Instituto, en donde estaba muy malhumorada y tú muy feliz y no dejabas de mirarme e inventar cualquier sobrenombre y detallarme; a todas estas, acabé sonriendo.Debo continuar mi vida y quisiera llevarte en mi bolsillo todo el tiempo, que veas y sepas cada cosa que vivo y al final del día reflexionar sobre ello, luego terminar escribiendo algo realmente inspirador.
¿Lo recuerdas? Así eran los viejos tiempos.
Pero... ¿Lo has notado? Estas cartas ya no tienen nada de inspiración, sólo son un montón de letras diciendo cuanto te extraño; y no, no quiero vivir con este recuerdo tan gris y tan triste, quiero cerrar mis ojos y seguir pensando en las charlas largas y los escritos que llegaban directamente al alma.
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A través de la Distancia.
Historia Corta"Estas letras van dedicadas a una de las mejores amistades. Aprender la paciencia ha sido parte de él, conocerme sin yo hablar de mí, es algo que constantemente él suele hacer. Una amistad reconocida como la más extraña, y que aunque es mí mejor a...