Todos en algún momento de nuestras vidas, nos hemos sentido morir, aunque es una simple metáfora llena de sentimientos, hay algo dentro de nosotros que lo siente como si fuese del sentido literal. Y esta metáfora te puede llevar a que lo hagas realidad.
Todos pasamos por momentos en donde estamos tan hundidos que ayudar a un amigo en ese preciso instante, es casi imposible. Es como lanzarse al mar para ayudar a alguien que se esta ahogando, pero quién quiere ser el héroe no sabe nadar.Mi familia llego a un punto en donde no podía aliviar el dolor ajeno, no antes de aliviar los propios del corazón.
Y ahí estaba mi hermano menor, intentando lidiar con dicha situación, el cual para todos se nos era difícil de manejar. Queríamos estar con él en esas tardes en donde tal vez se sentía sin rumbo, pero debíamos estar en otro lugar.
Y...
Allí estabas tú, evitando que estuviese sólo y que su diminuto cerebro comenzara a ir más allá de un razonamiento cuerdo. Él quería ir a caminar con la soledad, pero ambos sabemos que cuando la soledad nos invita a caminar, comienza a jugar con nuestras mentes, Hasta hacernos pequeños y débil.
Tu presencia no permitió que se acercara a ella, y eso es un agradecimiento pleno, una deuda eterna.Gracias por no dejar que conociera la soledad a temprana edad. Se que cuando mi hermano tenga la mayoría de edad el siempre te va a recordar aunque ya no estés, aunque posiblemente ya ni hablen.
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A través de la Distancia.
Historia Corta"Estas letras van dedicadas a una de las mejores amistades. Aprender la paciencia ha sido parte de él, conocerme sin yo hablar de mí, es algo que constantemente él suele hacer. Una amistad reconocida como la más extraña, y que aunque es mí mejor a...