Recuerdo la emoción que sentía en ese momento.
Cuando lo primero que veía al entrar al Instituto era tu espalda ancha, tu sonrisa radiante pero sin picardía.
Sólo lo recuerdo.
Ya, no lo siento.Gracias por salvarme de la muerta.
Muchas más veces de la tú, incluso yo, alcanzaría a contar.
Gracias, por salvarme de la muerte, porque estar allí, sin tocarte, a veces sin mirarte, fue mi espacio de calma, reivindicación para seguir con este maratón.Te agradeceré eternamente.
Porque ahora, entre la lejanía y de pronto el olvido.
Soy feliz.
Sin ti, porque así lo habrías querido, y que siguiera trabajando fervientemente por lo que tanto amo.Soy feliz.
Después de lágrimas,
Después de días grises sin fin.
Después de saber que ya esto era una pérdida de tiempo, y sin embargo me quedé atada a ti, otro buen tiempo.Soy feliz.
Aunque no he vuelto a saber de ti.Gracias por estar aquí,
Gracias por estar allá.
Gracias por permitirme quererte
Y gracias por permitirme olvidarte.Gracias por estuviste.
Incluso por que no lo estás.
Porque de no ser así,
No fuese aprendido a ser feliz sin ti.

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A través de la Distancia.
Historia Corta"Estas letras van dedicadas a una de las mejores amistades. Aprender la paciencia ha sido parte de él, conocerme sin yo hablar de mí, es algo que constantemente él suele hacer. Una amistad reconocida como la más extraña, y que aunque es mí mejor a...