Leyendo "Los mellizos Potter y la piedra filosofal"

"El viaje a travéz de la estación nueve y tres cuartos"

Harry se levantó cuando escuchó el ulular de su lechuza en su oído.
Harry abrió sus ojos pesadamente para ver unos ojos azules que lo miraban curioso, Harry sonrió.

-Buenos días Hedwig-Le dijo Harry con la voz un poco ronca. Hedwig, así era como había decidido llamarla, nombre que encontró en el libro de "Una Historia de la magia"

-Wow, leíste los libros antes de llegar? -Preguntó Luke.

-Le di una hojeada-Admitió Harry.

-No sabía que sabias leer-Le respondió con una sonrisa burlona.

Harry miró la pared al frente de su cama y se asombró al ver la fecha, 1 de septiembre, hoy era el día.

Harry miró a su melliza que estaba siendo despertada por Hedwig y le sonrió.

-Hoy es el día-Fue lo único que salió de los labios de Harry, con una pequeña sonrisa.

Emily se metió en el baño y se bañó, mientras Harry jugaba con Hedwig.

Harry mentiría si dijera que no se sentía nervioso, Hogwarts sería un lugar muy importante en su vida, allí fue donde Sirius y su papá se conocieron, el podría encontrar unos amigos así.

-Y no fue para menos-Sonrió Emily.

Emily salió de la ducha, llevaba una falda negra una blusa blanca sin hombros, con unos converse negros, tenía el cabello suelto aún mojado.

-Y..?-Preguntó ella sonriente.

-Perfecta-Le sonrió él, Harry podía ver que Emily estaba muy nerviosa.

La tomó de la mano y le dio un apretón amistoso para tranquilizarla.

-Es tu turno-Le sonrió Emily.

Habían terminado de desayunar entre divertidas historias de Sirius sobre su estancia en Hogwarts.

Harry y Emily subieron ansiosos los escaleras de dos en dos hasta llegar a su habitación, abrieron la puerta y le dieron una hojeada.

-Voy a extrañar la habitación-Le dijo Emily a Harry.

-Vamos, no es como si nos fuéramos a mudar, volveremos en vacaciones de navidad, será en unos pocos meses-Le sonrió Harry.

-Lo se, pero no se si aquellas camas estén tan cómodas como la mía, mira que aquí me acuesto y me quedo así hasta que me muera.

-Creo así estará mejor, no quieres que te echen del colegio por no llegar a ninguna clase en el año.

-Claro que no, si me van a echar voy a hacer algo a lo grande-Dijo Emily confiada.

La profesora McGonagall los miró des-aprobatoriamente.

-Ya lo creo.

Harry se agacho y reviso por tercera vez en el día su maleta, tenía la túnica y los libros bien acomodados al igual que su varita, algunos chocolates y frascos de Nutella bien acomodados hasta el final.

-Ya es hora-Dijo Harry.

Ahora tocaba una de las cosas más difíciles, despedirse de Dearling, aunque pareciera tonto, para Harry era algo muy importante despedirse de su lechuza, ella había estado con él desde que era muy chiquito, prácticamente habían crecido juntos.

-Perderla fue duro-Pensó.

-Eran las mejores lechuzas-Aquella voz tan conocida retumbó en su mente.

-Lo se-Pensó de nuevo.

Harry y Emily se sentaron en la cama de Emily donde la lechuza reposaba nerviosa, Dearling era una lechuza muy inteligente, ella sabía que pasaba.