Leyendo "Los mellizos Potter y la piedra filosofal"

Navidad

Navidad era una fecha completamente importante en la casa de los mellizos. Era una fiesta realmente tomada en serio y amada por todas las personas que vivían allí, sin embargo no era algo que se celebrara de forma extravagante, con muchas cosas ni nada por el estilo.

Solía ser una reunión entre los Weasley, Potter, Remus y Sirius. En el día las familias se organizaban para preparar lo que sería la cena de aquella noche. Cuando la noche llegaba todos se reunían en la casa de Sirius y comían todo lo que habían llevado, cuando los niños eran más pequeños solían organizar juegos con premios. La segunda parte favorita de los mellizos era cuando comenzaban a reunirse en la sala donde se encontraba la chimenea y comenzaban a contar viejas pero divertidas anécdotas. Luego, pasadas las doce de la madrugada, todos comenzaban a entregar sus regalos por turnos. Siempre todos daban regalos a todos, no había un solo año en el que alguien no diera regalo o no recibiera, no importaba la situación económica que atravesara cualquier familia, siempre todos regalaban algo aunque fuera algo de poco valor económico significaba mucho para todos.

James se imagino teniendo una navidad así con su futura familia y sonrió.

Ese año iba a ser un poco diferente. Los Weasley habían viajado a visitar a su hijo en Rumania y solo serían Remus, Sirius, los mellizos y Ron. Pero después Harry y Emily trajeron a sus amigos y tuvieron que hacer unos pequeños cambios repentinos.

–Culpables–Dijeron los mellizos Black señalándose entre ellos divertidos.

Cuando el cielo ya se había oscurecido todos se encontraban sentados en la mesa preparándose para cenar.

Los mellizos Greengrass se sorprendieron al ver la seriedad y el entusiasmo de los demás por la celebración. Era diferente a lo que ellos solían vivir, más cálido, con menos indirectas, más familiar.

Emily y Harry habían notado algo extraño en Remus y Sirius desde que este había llegado, discutían con la mirada y al final Remus rodaba los ojos.

–¿Que crees que esté pasando?–Le preguntó Emily curiosa a su hermano por medio de su mente.

–No lo sé, es extraño. Creo que Remus tiene un secreto–Le respondió él.

Sirius llamó la atención de todos divertido, Remus lo miró amenazante pero él lo ignoró.

–Tengo una noticia para darles y quiero que me den su sincera opinión.

Remus negó con la cabeza molesto.

–No es momento, Sirius.

–Para Sirius siempre es momento el momento más inoportuno–Dijo James riendo con fuerza.

–Para que digo que no si si es cierto–Murmuró Canuto muy bajito.

–Remus está viendo a alguien–Soltó rápidamente para que Remus no pudiera detenerlo.

Dora lo miró con ternura y el sonrió. Le dio un dulce beso en los labios.

Lunático se preguntó cómo aquello habría pasado pero vio a Remus tan feliz con ella que pensó qué tal vez había probabilidad para el de vivir sin hacer daño.

Los niños fruncieron el ceño.

–Está saliendo con alguien–Aclaró él.

Emily y Harry abrieron grandes los ojos y sonrieron. Luke y Alice se sintieron un poco fuera de lugar ya que no entendían lo que sucedía.
Ron sonrió con picardía hacia el mayor quien le hizo un gesto pidiéndole que parara.

Ron lo hizo de nuevo pero esta vez Remus rió sonrojado.

–No estamos saliendo–Negó Remus.