•Runaway now and forevermore• [En Edición] 《Daniel Seavey》

I Depend On You.

Ya había pasado una semana desde que había vuelto a ver a Daniel, el cual ahora veía todos los días ya que le ofrecí trabajo en la escuela para poder tener alguna excusa para poder verlo aún más seguido.

Ahora mismo nos encontrábamos en camino a la cafetería ya que nos había tocado un merecido descanso.

-¿te imaginas si me hubieras dado trabajo antes? pude haber sido profesor de Isla-me reí y él sonrió satisfecho.

-pero no lo eres-empujé la gran puerta transporte-y no lo serás-me sacó la lengua y yo reí-Besson-dije feliz, el rubio se giró y me miró emocionado.

-Sam-se acercó dándome un fuerte abrazo-¿qué haces aquí?-me preguntó y miró a Daniel un tanto sorprendido-¿y tú?-le dió igualmente un corto abrazo.

-me enteré que mi rubio favorito se irá-lo miré triste y este hizo una mueca.

-lo siento, justo acabo de dejar todo, completamente, entregué mi uniforme y todas las cosas, me iré mañana-me acerqué y le dí otro abrazo.

-voy a extrañarte mucho-acarició mi espalda lentamente.

-yo igual, eres tan genial que serás inolvidable-se separó y me miró con una sonrisa.

-este lugar nos será lo mismo si tú no estás aquí.

-pues tal parece que perderán una clienta frecuenta por mi culpa, me odiaran-soltamos una risita.

-siempre harás los mejores cafés del mundo, eso lo tengo seguro-se rió fuertemente.

-pero irás a visitarme, ¿cierto? claramente también a Daniel-golpeó su brazo y Daniel se tensó un poco y le hizo una mala mirada a el rubio, el cual al captarlo al instante hizo una mueca y luego me miró-debería irme ya...-asentí.

-está bien-sonreí y le di un último abrazo-fue lindo haberte conocido.

-No es una despedida Sam, volveremos a vernos-me sonrió y luego deposito un beso en mi mejilla para luego chocar puños con Daniel y salir de allí, miré al ojiazul parado junto a mi.

-¿que acaba de pasar?-se rasco la nuca incómodo.

-Corbyn ya no está aquí, ¿podemos ir a otra parte?

-supongo-dije dudosa y salimos de allí.

Comenzamos a caminar ya que habíamos decidió dejar la camioneta en la escuela.

-entonces...

-oh si, Corbyn aún no lo sabe-metió sus manos dentro de los bolsillo de sus jeans.

-¿como que no lo sabe?

-bueno...ninguno de los chicos en verdad.

-¿no saben que te quedas?-paré de caminar y el chico me miró.

-pues...no-arrugó su nariz.

-¡Daniel!-regañé.

-¿pero que debía hacer?

-¡decirles la verdad! demonios Daniel, dijiste que lo habías hecho, y que ellos estaban de acuerdo.

-fue una mentira piadosa-tomó mis brazos.

-¿porque lo haces? ¡deja de mentirle a la gente!

-¿porque tu no lo entiendes?

-¡que debo entender!

-¡que no quiero perderte!-soltó en un grito-Sam te lo dije mil veces, me quedaré contigo, aquí, porque tú eres lo número uno en mi vida, no me interesa el viaje, la banda, la maldita fama...no si no te tengo conmigo.