No iré a ningún lado.

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La primera vez suele ser algo especial (al menos para una chica).

Porque es cuando te muestras completamente a un hombre, aquel al que (normalmente) le tienes tu completa confianza y te sientes bien con él.
A ese chico al cual lo miras y sabes que quieres estar con él eternamente.
Con el cual te sientes bien y cómoda, porque a pesar de como tu te veas él te seguirá viendo hermosa y no te juzgará por tus curvas, tu gordura o tu delgadez, por si tienes estrías o si no tienes estrías.

Pero cuando te arrebatan eso empiezas a sentir cierta parte de tu vida perdida.
Lo que tanto estuviste esperando para que fuera mágico y especial se transforma en la experiencia más horrenda y que te encantaría borrar de tu mente.

A mi desgracia eso me había ocurrido.
Me encontraba sentada en el suelo del baño, abrazando mis piernas para intentar sentir cierta protección.
Me sentía sucia y usada.
La brutalidad que Patrick había tenido conmigo había hecho que sangrar más de lo que debería haberlo hecho.
Sólo quería salir de aquí e irme con Daniel, irme lejos con él. Si primeramente me hubiera quedado con él nada de esto hubiera pasado, Y probablemente "mi primera vez" hubiera sido de otra manera.
Sin embargo ahora no paraba de sentir dolor por todo mi cuerpo y mi zona íntima sangraba descontroladamente.

-¿piensas salir de ahí en algún momento?-Patrick golpeó fuertemente la puerta haciéndome sentir escalofríos-vamos amor, sal ya me estoy preocupando-hablo suave.

Me incorporé con dificultad y camine lentamente a la puerta.

-me lastimaste-susurre abriendo lentamente sin mirarle la cara.

-¿como pude haberte lastimado?-se rió irónico.

-tu brusquedad me lastimó-lo miré enojada-no paro de sangrar-mire hacía abajo y efectivamente mis piernas tenían sangre, Patrick se rió irónico nuevamente.

-no puedo creer que enserio te hayas lastimado para culparme-se alejó volviendo a la cama.

Lo miré dolida y camine lentamente hacia mi mochila parandome frente a esta mirando a Patrick.

- por favor, en verdad me duele demasiado-mi voz se partió-necesito ir al hospital.
Me miró rápidamente.

-¿hospital? 'Estas loca?

-poe favor Patrick, si hay por lo menos una parte de ti que aún siente lo que sentía antes por favor, necesito ir al hospital-solloce.

Patrick me miró unos segundos y luego suspiro levantándose, Se puso una remera para cubrir su torso y tomó sus llaves.

-vamos-se acercó a la puerta.

- no puedo bajar la escalera-susurré-no puedo casi caminar.

Se acercó lentamente y me cargó en sus brazos para caminar fuera de la habitación. Bajo las escaleras y salió de la casa dirigiéndose al coche. Me dejó en el suelo junto a este y abrió la puerta.

-iré a cerrar la casa, ve subiendo-se alejó.

A pesar de todo el daño que Patrick pudiera causarme a nivel físico yo era completamente consciente del cariño que el chico me tenia (internamente).
Que el 70% de las veces que hacía cosas malas eran por causa de mi madre o de alguna autoridad mayor.

-bien, vamos-comenzó a poner en marcha en coche.
Era de noche, casi de madrugada por lo que no era sorpresa de que las calles estuvieran prácticamente vacías.

-sam yo...-suspiro pensando en que decir-lamento esto, lo que te hice, no quería llegar a este punto pero tu madre...

-¿mi madre?-interrumpi.

•Runaway now and forevermore• [En Edición] 《Daniel Seavey》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora