11. Courtauld, Instituto de Magia

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Un día antes de la Universidad… Un día. ¡Por dios! Decidimos… más bien Patrick y Eloy decidieron que era necesaria una fiesta ¿Por qué? Porque por la mañana comenzarían las clases y debíamos despedir al verano para darle la bienvenida al otoño.

Eloy dice que Patrick encontraba motivos para festejar en todo.  Cambios de estaciones, exámenes —aprobados o reprobados—, cambios de clases, cambio de profesores, cambios de horario, términos de una asignatura, comienzos de una asignatura… bueno y la lista seguiría.

En fin, me puse un vestido negro ajustado, con forma de corazón en el pecho y desde ahí hasta las muñecas con tela transparente negra, tacones, chaqueta de cuero y sobre a juego.

— Piernas… eres motivo suficiente para que saquemos nuestras escopetas —dijo Patrick cuando llegue a su auto.

— Definitivamente estoy de acuerdo contigo. —dijo Eloy poniendo su mano en forma de pistola y cargándola. Reí por lo tonto que eran.

— ¿Me llevaran a bailar o irán a cazar?

— Calla y sube Piernas —dijo Patrick subiendo al Volvo...  específicamente P1800.

Eloy y sus amigos.

Patrick y Eloy eran muy distintos a sus amigos, respecto a personalidad, por que físicamente eran todos muy parecidos, fornidos, altos, rubios, ojos azules y narices rectas. Excepto dos, uno que se presento como Kai, de tez oscura y Benjamín, que era tan carismático como Patrick. Luego de un tiempo charlando, Eloy dijo en mi oído que todos los demás, menos Kai y Benjamín, eran amigos para beber. En palabras de Patrick, unos totales idiotas.

— ¿Eres americana?  —dijo uno de los rubios, se notaba su repudio hacia mi raza mezclada.

— ¿Eso importa? —Eloy me interrumpió pasando un brazo por mi cintura. Toma de su botella cabreado por el idiota. Se ve mucho más sexy en faceta Nigga.

— Si, lo soy… ¿algún problema ricitos de oro? —Patrick llego a mi lado, tomando mi brazo.

— ¡Abi! Creo que deberías venir —Patrick miró a Eloy, este hizo un ligero movimiento de cabeza. ¿Qué sucede aquí?— Hay unas cosas que están en español y no entiendo nada.  —mire a Eloy.

— Patrick es un asco en español. ¿puedes ayudarlo? —mire nuevamente a Patrick, algo ocultan. Besó mi cabello, soltó mi cintura y desaparecí entre la multitud con Patrick.

— Tienes que decirme inmediatamente que ocurre —me poye en un pilar, mire hacia arriba y en realidad era un tubo, donde al interior había una chica bailando.

— Elegiste un excelente lugar para hablar —Patrick mira a la chica y sonríe coqueto, guiñando un ojo. Ella le lanza un beso.

— Patrick, no te distraigas. Algo ocultan y no quiero hacer de tonta.

— Tranquila pequeña —pasa un brazo sobre mis hombros y caminamos— Eloy solo marca su territorio, defiende lo que es suyo. Si no lo respetan, partirá sus bolas.

— ¿Acaso andas orinando donde te paras?

— Eso suena como un perro.

— Así es como suenan ustedes. Como animales.

— Somos hombres, que esperas.

— Bien, la cosa es… Vamos por Eloy y nos largarmos de aquí.

— Tranquila, solo serán unos golpes y los cerdos entenderán por un tiempo hasta otra paliza de Eloy.

— ¿Estás loco?

— Eloy es bueno. Tranquila —se apoyo en la barra— Una vez esquinzo mis costillas y somos amigos ¿no? —asentí— ¿Que quieres tomar? Yo invito.

I Can't StopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora