El año universitario finalizo. Todos los chicos saltaron de sus asientos, gritando y bailando -algunos- Todos estaban felices por que habían sobrevivido al primer año y lo habían hecho con estilo. Me limite a darles una pequeña sonrisa desde mi asiento cuando me entregaron los resultados. Había aprobado todos mis ramos y no debía dar más exámenes. Había otros que si debían dar unos exámenes finales, pero aun así también bailaban por que se venían las vacaciones de verano.
No podía estallar en alegría. Elliot había muerto, estoy segura que ha muerto por mi culpa. No es fácil cargar con dos muertes y una persona que casi muere por ti. Sumarle a todo esto el susto de casi perder a tu bebé, que el padre se haya desaparecido y otro chico este asumiendo responsabilidades que no le corresponden. A veces siento que utilizo a Louis en mi beneficio, porque de verdad el no quiere soltarme, el quiere estar conmigo.
- ¿Cómo ha ido todo? -dijo Louis sentándose a mi lado en la reposera junto a la "pequeña" piscina, mas bien, el lago de Louis.
- Muy bien -me quite las gafas- He aprobado todo -me senté a su altura.
- ¿Es enserio? -asentí- Y... La ciudad que terminamos hace unos días ¿salió bien?
- 8.7 -me sonrió de manera deliciosa y me abrazo.
- Felicidades -se aparto y me beso- Tenemos que celebrar.
- No puedo beber.
- No me refería al hecho de llevar a una embarazada a una fiesta para que se emborrachara y terminara haciendo Twerk.
- Creo que yo tampoco -reímos.
- En fin. Tú sabes que yo no soy de ir a fiestas donde vistes con jeans y las chicas usan telas que apenas las cubren.
- Eso es demasiado poco ingles y no aristocrático para ti.
- Justamente -me volvió a besar- Por ello, iremos a uno de los mejores restaurantes. Te vestirás hermosa y te daré una sorpresa.
- ¿Cuál? -me miro cabreado.
- Es una sorpresa. No la diré hasta entonces -se levanto y me ayudo a levantarme de la reposera.
El sol estaba delicioso, pero era hora de salir. Debía distraerme, porque todo lo acontecido no me hacia bien. Más aun cuando en todos los canales pasaban la noticia de Elliot, mostraban las muestras de cariño de sus fans homenajeándolo. No solo yo estaba triste, una gran parte de la población adolecente del mundo lo estaba, Por Elliot.
Salí de la ducha. Luego de salir del hospital Louis me llevo a mi apartamento, tomo una maleta y la lleno de ropa. Ahora debía elegir entre ropa que no combinaba.
- ¿Laurie? -dije contestando el celular.
- Hola, chica mamá -reí- ¿Cómo estás?
- Mejorando -en muchos sentidos. Mejoraba mi embarazo, mejoraba mi estado de ánimo, mejoraba mi relación con Louis y mejoraba mi vida.
- Me alegro. Creo que has tenido unos meses, bastante malos. -mas que malos Laurie, apocalípticos- Bueno. No tengo mucho tiempo, debo rendir un examen ahora.
- ¡Muchísima suerte, Lau!
- Gracias -sabía que estaba sonriendo- La cosa es que olvide el nombre de tu novio ¿Louim?
- Es Louis y no es mi novio.
- Lo siento. ¿Cómo se apellida?
- ¿Por qué quieres saberlo? -tome un vestido que se veía formal y me mire en el espejo.
- Por qué haremos una gran fiesta por el fin de año universitario. Queríamos que Louim y tu estuvieran con nosotros, al menos para la cena y ya la fiesta se marchan.
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I Can't Stop
RandomTuve la suerte de ser arrojada bruscamente a la realidad —Anne Frank Al comienzo, cuando todo terminó cada vez que leía está frase las lágrimas llegaban a mi, preguntándome ¿Por que yo? pero luego pensé ¿Por que no yo? Una chica de trece años, judí...