Algunas personas juran amor y fidelidad eterna cuando se casan, pero llega un día inesperado, donde la oportunidad de tener sexo y lujuria con otra persona lo cambia todo.
En la tranquila jungla de cemento, Meteora pasaba sus días con la serenidad propia de quien encuentra paz en el seno familiar. Sin embargo, la tranquilidad de su existencia se vió abruptamente sacudida por un giro inesperado del destino.
La muerte repentina de su padre Antoine, un hombre aparentemente íntegro y dedicado a su familia, desencadenó una serie de revelaciones que sacaron a la luz los oscuros secretos que habían permanecido ocultos bajo la superficie de su vida cotidiana.
En el teléfono celular del difunto, un laberinto de mensajes, llamadas e imágenes, reveló una realidad desconocida para todos los que lo rodeaban: múltiples amantes, cada una con su propio lugar en la compleja telaraña de engaños tejida por su padre, a pesar de ser un hombre casado con Cecil, la madre de Meteora.
Cecil y Meterora, se encontraron de repente inmersas en un torbellino de emociones encontradas, navegando por las turbulentas aguas del duelo, mientras luchaban por restablecer la imagen que tenía de su padre con la verdad descarnada que se revelaba ahora ante sus ojos.
En su búsqueda de respuestas, se vieron obligadas a enfrentar no solo la traición y el dolor, sino también las profundas grietas que se abrían en los cimientos de su familia y su propia identidad.
Esta es la crónica de Meteora y las secuelas de la muerte, un relato íntimo y conmovedor que nos invita a reflexionar sobre lo bizarro de la vida, la complejidad de las relaciones humanas y el poder sanador del perdón, en medio de la tormenta emocional que sigue a la pérdida de un padre.
A través de los ojos de Meteora, nos adentramos en un viaje de autodescubrimiento y redención, donde el dolor y la esperanza se entrelazan con una melodía fúnebre sobre el tejido frágil de la existencia.
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