CAPITULO 14

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No escuche una respuesta del otro lado de la línea, vi la apantalla para ver si había colgado pero no, aún seguía la llamada, volví a pegar el celular a mi oído

-¿hola? – repetí con la esperanza de recibir una respuesta a cambio

-¿Louis? – al fin me contesto una delicada voz del otro lado de la línea

-amm no, él está en el baño – conteste algo intimidada

-¿Quién habla? –su dulce voz se endureció un poco

-_______, ________Black – conteste, el corazón me comenzó a latir muy rápido y sentí un mal presentimiento al respecto de esta llamada-¿tú eres su hermana? – pregunte y pude escuchar una carcajada de respuesta, inmediatamente sentí como mi corazón dejo de bombear sangre y mi alma abandonaba mi cuerpo con sutileza, eso era un claro y bien marcado no

-¿su hermana? – Dijo aun riendo –no corazón, no soy su hermana- pero si no es su hermana ¿Quién es?

-lo… lo siento- soy una tonta ¡una gran tonta! Al creer que era su hermana ¿Cómo pude creerle y confiar en él? Era obvio que no era su hermana y yo le creí, le creí y no pregunte más al respecto porque confié en el ciegamente

-¿con quién hablas? – voltee y Louis estaba a un lado mío, me pare en un santiamén y lo fulmine con la mirada

-tu hermana- dije irónica. Se puso pálido cuando le dije eso, le  avente el celular en el pecho, me dolía mucho su mentira pero me dolió aún más mi estupidez, nunca entiendo yo ya sabía que no podía confiar en nadie, baje la guardia y esto es lo que recibo a cambio una patada en el trasero y una apuñalada en la espalda de quien menos me lo espero y de quien más quiero

-puedo explicarlo ____ - estiro su brazo para tomarme pero rápidamente lo evadí

-¡NO! ni se te ocurra tocarme – me moví bruscamente – vete al demonio – camine enfurecida a la salida sin detenerme a despedirme, lo que quería era salir de ahí y correr lejos donde nadie pudiera encontrarme y nadie pudiera dañarme “si estoy sola nadie puede hacerme daño” siempre fue mi lema y la hice a un lado por él, solo por él, las lágrimas no tardaron en aparecer, camine a la salida con la vista nublada por las lágrimas que tenía atoradas y me negaba a dejar salir por lo menos mientras estuviera ahí

-________- sentí su mano en mi brazo

-¡te dije que me soltaras! –intente zafarme pero esta vez me fue imposible siquiera evadirlo

-no lo hare- me dijo, apretando su mano

-Louis, déjame- se quebró mi voz y las lágrimas salieron desesperadas – por favor – suplique

-solo deja que te explique… no llores

-¿Cómo me pides semejante cosa? ¿Qué no llore? Me mentiste Louis, me mentiste a sabiendas que no confiaba en nadie– Di un jalón y por fin me solté de él – y que me vas a explicar ¿eh?

-yo…- levanto la mano para volver a tomarme pero su celular volvió a sonar, los dos volteamos a ver el móvil el cual vibraba desesperado

-anda contesta –lo anime, el cerro los ojos con fuerza, su rostro esta serio y tenso él sabía que si contestaba yo me iría - ¡contesta! – grite, el abrió los ojos y subió el teléfono lentamente hasta que llego a su oído y contesto, el tomo su decisión. Eso fue suficiente para mí, me di media vuelta y Salí de ahí corriendo o bueno lo más rápido que pude ya que tenía tacones, me iba metiendo entre distintas calles para que Louis no me encontrara, la música seguía a todo lo que daba en los diferentes antros del lugar, vi un antro que llamo mucho mi atención, las lágrimas cubrían mi rostro completamente, las retire y me adentre en el lugar, no me pidieron ninguna clase de identificación ya que me cole con una bola de adolecentes- deme una copa de lo más fuerte que tenga- pedí al joven del otro lado de la barra

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