CAPITULO 18

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En la mañana sentí que alguien se sentó en la esquina de mi cama, se me helo la sangre, luego sentí que acariciaban mi mejilla, quite la mano inmediatamente tomándola por la muñeca  y abrí los ojos aterrorizada

-tranquila soy yo – era Louis quien me sonreía, solté su muñeca de golpe

-me espantaste – me incorpore en la cama mientras intentaba despertar por completo y controlar mi ritmo cardiaco que se comenzaba a acelerar notablemente

-no tengas miedo ya paso – puso su mano en mi hombro

-¡no! – me hice a un lado para quitar su mano de mi piel que en estos momentos estaba muy delicada, cualquier toque me alarmaba completamente… solo de recordar sus manos sobre mí me dan unas grandes ganas de vomitar – no me toques

-______- cerro los ojos – lo siento – susurro triste mientras apretaba la quijada y los ojos con fuerza, no supe que decir así que me anime a estirar mi mano y acariciar su mejilla, no abrió los ojos solo tomó mi mano y le dio un pequeño beso – si yo no me hubiera comportado como un imbécil ese tipo no se te hubiese acercado – se lamentaba a sí mismo – te dije que te protegería…. Y te falle – una lagrima resbalo por su rostro y la quite

-pero llegaste – dije con la voz quebrada y el abrió los ojos

-¿algún día me perdonaras? Me refiero a todo – me veía esperanzado, baje la mirada y solo negué

-no lo sé, quisiera decirte que sí pero en realidad no lo sé- era verdad quería correr a sus brazos pero no puedo pasar de alto lo que me hizo, me mintió y de la peor manera, al respecto de ayer si tuvo mucha de la culpa pero también tengo unos arranques muy fuertes que me hacen actuar antes de pensar, ¿a quien se le ocurre salir en la madrugada sola? Exacto solo a mí, de alguna manera me lo busque pero ni Louis ni yo tenemos la culpa de que anden pervertidos sueltos por ahí saliéndose con la suya queriendo aprovecharse de cuanta mujer se les cruce por el camino

-te esperare el tiempo que sea necesario  para que me perdones

-no soy tan fuerte como para estar lejos de ti Louis por mucho tiempo– confesé – ahora no puedo estar alejada de ti

-pero me evitaste toda la semana con una facilidad increíble – frunció el ceño y yo sonreí irónica, él tomaba mi mano desesperadamente, solté un gran suspiro

-fue todo menos fácil ignorarte Louis, créemelo

-tu indiferencia me duele

-y a mi tus mentiras –

-yo….. No tengo justificación alguna

-no, no la tienes

-losé, pero yo no puedo estar alejado de ti…. Necesito besarte, abrazarte, cuidarte

-y yo lo necesito también, me quieres cuidar pero ¿Quién me cuida de ti? – Sus ojos reflejaron una tristeza enorme, solté su mano a regañadientes – iré a desayunar – Louis iba a hablar pero no lo deje – sola…. Quiero desayunar sola – aclare antes de que se apuntara para acompañarme

-está bien, solo dime que me perdonaras

-el tiempo lo dirá…. Y mi fuerza de voluntad que estando cerca de ti se desvanece por completo – sonrió un poco triunfante ante mi comentario – solo dame tiempo

-el que necesites – sonrió levemente resignado – en cuanto a Eleonor- me miro serio intentando agarrar valor – termine con ella…. Por ti, sé que hice mal pero no había tenido el valor para terminar con ella

-y porque no me dijiste que tenías novia Louis, te hubiera esperado y las cosas serían diferentes

-lo sé – dijo exasperado – es solo que no fue fácil acercarme a ti ¿sabes? Y vi la oportunidad, no quería desaprovecharla

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