HELP ME

CAPITULO 28

-¿Qué tal tu primer día de trabajo, cariño? – preguntó Louis mientras pasaba ambos brazos alrededor de mis caderas

-estupendo ¿Qué tal tú? – voltee y pase los brazos alrededor de su cuello. Hizo una mueca y arrugo la nariz

-aburrido – me dio un corto beso –  al menos en el bar me divertía un poco más… ya sabes – dijo mientras empezó a mover la cabeza al ritmo de una música imaginaria que transmitía su loca cabeza– haya había más ambiente – sonreí y levante una ceja

-¿te arrepientes? –

-¿de qué? – frunció el ceño

-de haber renunciado – baje la mirada

-claro que no – parecía muy convencido a lo que decía

-es mi culpa que ahora estés en un trabajo aburrido- me tomo por la barbilla eh hizo que lo viera a los ojos, en los cuales había una tremenda ternura

-ya lo hemos discutido _________ - me dijo con una leve sonrisa en su rostro, su pulgar recorría mi mejilla y cerré los ojos por un momento – no iba a arriesgarte a que ese hombre volviera y se saliera con las suyas – me abrazo y metí la cara en el hueco de su cuello sopesando la realidad. Ese tipo ya se salió con las suyas y estamos en un trabajo aburrido de todas formas… esto era una mierda, en un mes me tendría que separar del hombre que más eh amado en mi vida… mi vida cambiara totalmente por culpa de Max y no sé lo que me espera cuando ya esté con él, que piense hacer de mí. Y lo peor de todo dejare a Louis totalmente destrozado. - ¿Qué pasa? – pregunto mientras me separaba de él, negué con la cabeza

-nada… creo debemos cambiarnos – dije mientras bajaba la mirada por mi cuerpo, ahora llevaría uniforme, una ridícula falda azul cielo con medias abajo y unos zapatos negros con un pequeño tacón… zapatos de viejita como dijo Louis cuando los compramos y se burló de ellos, un chaleco del mismo color que la falda sobre una blusa blanca. Louis todo lo contrario que yo se veía totalmente espectacular con el saco que llevaba puesto y una corbata azul cielo. Se veía realmente bien, claro que lo querían en cajas, yo también regresaría a la tienda si me cobrara alguien como él, con una gran sonrisa en su rostro a pesar de que estuviese aburrido, vi a varias señoras que le guiñaban un ojo y él fue muy respetuoso, solo les sonreía, luego volteaba a verme y ponía los  ojos en blanco

-sí. Vamos – puso una mano en mi hombro y caminamos juntos hasta que llegamos a los baños donde teníamos que separarnos para cambiarnos, me dio un fugaz beso

-te espero afuera – dijo

-como sabes que no saldré yo primero ¿eh? – levante una ceja y el rió

-¿crees salir primero? – me veía con una mirada traviesa

-Tienes razón… te veo afuera – soltó una carcajada y se metió a cambiar y yo hice lo mismo. Me cambie lo más rápido que pude con la ligera esperanza de ganarle, pero cuando salí él ya estaba sentado en una banca de enfrente con una sonrisa de oreja a oreja. Resople al verlo ahí como si nada

-lo hice lo más rápido que pude – me senté a un lado de él y me recargue en su hombro

-ya lo creo – dijo con una risita

-porque no demoras más ¿eh? –

-soy rápido y tú lenta… - fruncí el ceño y me beso – es broma

-eso espero – le devolví la sonrisa

 - ¿nos vamos? – negué

-quedémonos un rato