CAPITULO 4

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-yo…. Yo no sé Louis –dije mientras que jugaba con los dedos de mis manos

- sé que la vida es dura –dijo mientras que agarraba mis manos para que dejara de jugar con mis dedos, no quiero tenerle lastima, no quiero que sepa de mí, algo en mi desea estar entre sus brazos pero la otra parte quiere salir corriendo

-sí que lo es –di un gran suspiro

-bien aquí es –dijo mientras entraba al estacionamiento de una pizzería – yo te abro la puerta –dijo mientras que bajaba del auto y me abría la puerta

-gracias –baje del auto y entramos, tomamos una mesa pegada a la ventana y nos sentamos frente a frente

-buenas tardes ¿Qué van a ordenar? – pregunto una señorita

-una pizza media de pepperoni y dos refrescos –dijo Louis - ¿está bien de pepperoni? –volteo a verme

- si está perfecto –

-ahora les traigo su pedido –dijo y se fue

-bien –dije mientras apoyaba mis codos en la mesa – tú ya sabes cosas de mi pero yo no sé nada de ti – se formó una sonrisa en su rostro y al igual que yo se recargo en la mesa… dios lo tenía tan cerca, podía admirar sus bellos ojos a unos cuantos centímetros de mí, ¡HEY DESPIERTA! ¿Cuándo aprenderás que no es un cuento de hadas! Me hice un poco para atrás

-y entonces ¿Qué quieres saber? – pregunto atento mientras relamía sus labios y eso hiso explotar algo dentro de mi

-bueno sé que tu mamá te mando para acá pero porque lo hiso que no estudias o algo

-pues estudiaba

-pero….

- me corrieron de la universidad – dijo mientras sonreía como diciendo upps – es que yo no quería estudiar a mí me gustan otro tipo de cosas

-¿Cómo qué tipo de cosas?

- a mí me gusta cantar bueno no me gusta amo cantar, pero mi mamá dice que no llegare a nada, tengo una banda con unos amigos y mi mamá me mando para “alejarme” de ellos – dijo con un poco de tristeza

-pero si ya tienes 22 Louis

- si lo sé, pero no quiero decepcionar a mi mamá así que le hice caso y me vine  -dijo levantando los hombros, tengo que admitir que me conmovió un poco pero no puedo demostrarlo

- yo digo que si te gusta lo hagas –  dije tan fría como pude

-¿y tú? ¿Quieres seguir estudiando?

-claro que quiero seguir estudiando, pero como ves no me es posible hacerlo

-¿y qué quieres estudiar?

- oye oye oye dijimos que es mi turno – no quiero que sepa tanto de mi tan rápido, ya no me es tan fácil confiar en las personas – me gustan tus tatuajes  -dije mientras que jalaba su brazo para poder verlos

-lo sé son geniales, al principio no me gustaban pero no se dé un día a otro me entro el gusto por ellos y bueno aquí están

- y... ¿te dolieron?

-si un poco – hizo un gesto de dolor

-aquí está su orden – dijo la señorita mientras colocaba la pizza en la mesa seguida de los refrescos –provecho

-muchas gracias – dijimos al unisonó

-uy pizza- dije mientras abría la pizza, dios ya había olvidado su olor – mmmm – saboree la pizza

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