CAPITULO 11

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Los pasos de Olivia se escuchaban cada vez más fuerte, se acercaba con rapidez, voltea a ver a Louis pero me hizo una señal de que no hablara, solo asentí, me quite los tacones, tome la mano de Louis y corrimos a la habitación de Louis, el corto vertido se me subía debido a las grandes zancadas que daba, el pasillo era eterno pero al fin llegamos, cerramos la puerta rápidamente intentando no hacer mucho escandalo

-casi -  dije mientras intentaba recuperar el aire perdido

-si – puso sus manos en las rodillas, al igual que yo había perdido el aliento – creo se te levanto esto- tomo la orilla de mi vestido bajándolo rosando mi pierna y eso evidentemente me tenso – tranquila – Louis me dedico una sonrisa –no te hare nada

-sé que no me harás nada Louis –tome su mejilla entre mis dedos – bien ¿y ahora que haremos? – hice una mueca

-salir por la ventana – dijo Louis solucionando el problema con facilidad – total estamos en la planta baja – Louis tenía razón, sería fácil hacerlo

-buena idea, ahora corre que llegaremos tarde – Louis sonrió, camino a la ventana y la abrió – las damas primero – la ventana era un poco alta y mi vestido muy corto

-será mejor que pases tu primero y me ayudes – el asintió y en unos cuentos segundos ya estaba del otro lado de la ventana, bien era mi turno, le di mis tacones, subí una pierna y luego la otra quedando atravesada en el marco de la ventana, con ayuda de Louis di un saltito para ya estar completamente del otro lado y como era de esperarse mi vestido se subió dejando al descubierto un poco demás, sentí la mirada de Louis y avergonzada lo baje fugazmente –dame mis zapatos – estire la mano, Louis estaba sonrojado y la mirada le cambio totalmente… se obscureció

-si… si – Louis rasco su nuca y me dio los zapatos, los tome y me los puse – vámonos – tomo mi mano y me ayudo a caminar por las pequeñas piedras que rodeaban la casa, me abrió la puerta del auto para después subirse el, ninguno de los dos hablaba, él se movía incomodo en su asiento

-¿estás bien? – estábamos frente a la luz roja de un  semáforo, volteo  a verme

-si ¿Por qué la pregunta? –aun parecía incomodo

-por qué pareces no estarlo

-es que…. Tú sabes…. Verte vestida así se me es muy…. excitante – pude notar como se sonrojo un poco al decir eso y me dedico una sonrisa nerviosa – me altero un poco verte – no sabía que contestarle, me entro una ola de nervios – no te preocupes, nunca intentaría propasarme – dijo rápidamente

-lo sé, es solo que no me lo esperaba

-y yo no quería decírtelo, no quiero que pienses que soy un pervertido o algo así – no pude evitar reír, la luz cambio a verde y avanzo de nuevo

-piensa en otra cosa Louis – no sabía si sentirme alagada o nerviosa – yo sé que nunca me lastimarías – su cara a un seguía seria, pereciera que lo que dije era falso - ¿cierto? – me levante un poco de mi respaldo y un miedo entro en mí, no soportaría otra traición y menos de él, dude un poco por su reacción

-¡NO! por supuesto que no, nunca te lastimaría –dijo un poco exaltado y nervioso, me tranquilizo escuchar eso

-bien – me volví a acomodar, vi mi reloj y faltaban 15 minutos para las ocho apenas llegaremos, seguimos hablando de cosas sin importancia hasta que llegamos al bar, bajamos y saludamos a Jackson quien nos recibió con una gran sonrisa, era un buen tipo, llegamos justo a tiempo era nuestro segundo día de trabajo…. Sábado por la noche el lugar estaba a reventar y el trabajo sería más duro que la noche anterior

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