𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟏𝟐- 𝐔𝐧𝐚 𝐩𝐫𝐞𝐨𝐜𝐮𝐩𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐦𝐞𝐧𝐨𝐬.

1.5K 114 20
                                    

✶══════════════════════════════

Con pesadez Anna abrió los ojos, estaba exhausta, veía todo borroso y se sentía muy mareada, todo debido al parto. No sabía cuanto tiempo había pasado, sin embargo nada de eso le importó, se levantó desesperada con solo una cosa en la mente su hijo...

—¡Kristoff! ¡Kristoff! ¡Kristoff! —gritó desesperada el nombre de su esposo. Pero no obtuvo respuesta, asi que sin pensarlo mucho y sin abrigo, corrió hasta la puerta de la pequeña cabaña y con facilidad la abrió, el aire estaba increíblemente helado, pero aún asi comenzó a recorrer el lugar. Mirando a su alrededor dándose cuenta de que se encontraba en medio del frio bosque. Tras varias caídas llego hasta, un pequeño claro. —¡Kristoff! —Volvió a gritar con las pocas fuerzas que tenía. Cuando de la nada en la obscuridad del bosque apareció una luz, la cual la joven princesa no dudo en seguir. —¿Kristoff? ¿Cariño? —no obtuvo respuesta mas que un arrullador tararear. —Me asustaste, te has pasado con esta broma ¿no crees? Ahora ¿dime donde esta? —sin embargo en lugar de desparecer el miedo incrementaba. Algo no andaba bien, la poca luz de la fogata apenas y le dejó apreciar una figura. —¿Kristoff? —estaba apunto de tocarlo cuando una voz siniestra la detuvo.

"¡Oh Anna, si hubiera una persona aquí que te amara!"  la siniestra cara del príncipe la hizo gritar...

Agitada la princesa despertó, miró a su alrededor y aun estaba en la pequeña cabaña.

—Silencio, despertaras al bebé —Los ojos de la chica se abrieron de golpe al ver su pesadilla hecha realidad. Hans frente a ella cargando a su hijo recien nacido. —¿Que haces aqui? ¿Donde esta Kristoff? —En un torpe movimiento se levantó de la cama y trató de arrebatarle al bebé.
Pero todo fue inútil, Hans era mas fuerte.

—Es mejor que mantengas la calma —La voz llena de indiferencia puso aun mas furiosa a la princesa quien de inmediato se puso de pie para exigirle de nuevo que le diera al bebé.

—¡Detente! —Gritó con terror al ver como el rey lo sostenía y amenazaba con tirarlo al fuego de la chimenea.

—Es muy pequeño, hermoso y frágil, ¿Me pregunto cuanto tiempo duraría antes de desaparecer en el fuego? —Aterrorizada Anna intento correr sobre Hans pero Esteban se lo impidió. —Escucha bien, lo mejor es que te mantengas tranquila, a menos que quieras ver como el fuego debora a tu hijo —sin muchas opciones obedecío se quedo tranquila. —perfecto —Sonrió —Arrodillate ante tu rey —Sin pensarlo ni un segundo Anna lo hizo, la orgullosa princesa se arrodilló ante el Rey.

—Por favor, el es solo un bebé —Anna no paraba de llorar, Esteban apenado por el sufrimiento de la pobre mujer intentó hacer que Hans entrara en razón. Pero para su mala suerte con un solo gesto el rey le impidió avanzar mas.

—¿Quieres que lo deje? —sonrió maligno.
—Entonces convenceme. Vamos, suplica por su vida, arrastrate y pide que no lo deje caer al fuego.

Igual de aterrorizado Estaban soltó a la princesa quien en su vida, nunca habia experimentado una humillacion asi de horrible, mucho menos se había arrodillado  ante alguien tan miserable como lo era Hans, sin embargo en esos momentos su orgullo valia menos que nada, pues la vida de su bebé estaba en juego. Asi que no le quedó mas que acceder a todas las peticiones de Hans.

—¡Por favor! Se lo suplico su majestad, haga lo que quiera conmigo, torturame, azoteme, vuelveme ceniza, haga lo que usted quiera con los despojos de esta que solía ser una princesa, pero por favor, por favor, por lo mas sagrado del mundo no lastime a mi hijo, el sólo es un inocente Por favor. —complacido alejó al niño del peligro y se le entregó a su madre.

Hans y Elsa//El FARSANTEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora