~Cap 29~

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Narra Sofia

—¡Mami, falta alguien muy importante! ~Interrumpió Maddie antes de que guardara la lista de invitados~

—¿Quién? ~Pregunté confundida. Según yo, todos estaban incluidos en la lista~

—¡Chloe! ~Dijeron ambas~

—¿Quieren invitar a Chloe a su fiesta de cumpleaños? ~Hablé incrédula y ellas solo asintieron~

—Ella es muy divertida ~Lizzie contestó con una sonrisa~

—¿No quieres que la invitemos? ~Esta vez fue Maddie quien habló, triste~

—¿Qué? ~sacudí la cabeza confundida~ Claro que si, ustedes inviten a quien ustedes quieran, son sus cumpleaños ~acaricie ambas cabelleras y abrasé a mis dos hijas~

—¿Dónde están mis 2 hermosas princesas? ~Ryan apareció detrás de nosotras entrando al jardín~

—¡Ryan! ~Las niñas me soltaron y corrieron hasta él~

—¿Qué hacen? ~Las cargó a ambas~

—Estamos preparando nuestra fiesta de cumpleaños ~La ojiazul habló feliz~

—Hablando de eso ~Se agachó y dejó a las niñas en el suelo~ hay unos regalitos en la entrada ~los ojos de ambas empezaron a brillar~ creo que son para unas pequeñas mellizas, si más lo recuerdo son para Maddison y Elizabeth Daccarett.

—Somos nosotras ~Contestó Maddie~

—Vayan por ellos ~Las mellizas salieron corriendo y entraron a la casa~

—¿Qué hace mi reina? ~Se acercó a mi y depósito un beso en mi cuello~

—Quebrándome la cabeza por una fiesta infantil ~ambos reímos~

—Vamos a ver ~Me quitó la lista y la analizó~ ¿Invitarás a Chloe? ~Me miró... ¿enojado?~

—Bueno... ~suspiré~ las niñas quieren que ella este aquí así que no puedo negárselos. ¿Te molesta? ~le pregunté~

—Pff claro que no ~Negó sarcásticamente~ ¿Por qué me molestaría que la ex prometida de mi novia venga a la fiesta de las niñas?

—Ey tranquilo celostin ~acaricié su mejilla~

—Dame un beso y así podré quitar todos los malos pensamientos que están retumbando en mi cabeza ~Me dijo con una sonrisa divertida. Estaba apunto de darle un beso pero las niñas entraron al jardín corriendo~

—¡Muchas gracias Ryan! ~Lo abrazaron~

—No hay de qué hermosas ~depositó un beso en sus cabezas~

—Mira mami ~Lizzie me enseñó su muñeca~

—Wow, son muy bonitas ~halagué~ Pero no tenías porque regalarles una muñeca, ya tienen cientos.

—Descuida Sof ~tomó mi mano y la besó~ ellas se merecen lo mejor. Además las amo como a unas hijas ~ambos nos sonreímos~

Narra Chloe

Estaba en la misma posición de hace una semana. Sentada en mi escritorio enfrente de la computadora. Quería un descanso, un gran descanso. ¿Por qué rayos acepté este trabajo? Ah si, por Veronica.

Tenía los ojos cerrados suspirando, tratándome de relajar cuando alguien tocó la puerta.

—Pase ~Seguidamente una hermosa ojicafé abrió la puerta dando a ver su hermosa cabellera castaña cayendo en rulos sobre su espalda y pecho, su perfecta figura cubierta por una pantalón muy ajustado y una blusa blanca de botones que dejaba ver un poco de sus pechos bien formados.
Fue como si un ángel hubiera atravesado mi pequeña oficina.
Yo solo la miraba como una estúpida enamorada mientras ella caminaba hacia mi.

—Lamento si te interrumpo Chloe ~Habló haciéndome salir de mis sucios pensamientos~

—Ah no, está bien, ¿Qué necesitas Sofia?

—Solo vengo a darte esto ~extendió su mano pudiendo mostrar el papel decorado con brillos rosas y rojos~

—¿Qué es esto? ~le pregunté confundida~

—Es la invitación para la fiesta de cumpleaños #6 de la mellizas ~Mis ojos brillaron y sonreí. Miré la invitación un poco más de cerca y pude apreciar mejor la invitación. La parte de Elizabeth estaba decorado con color rosa y una princesa, Aurora. La parte de Maddison era de color rojo con el escudo de Gryffindor de Harry Potter. Y efectivamente, el número seis estaba en color dorado dando a entender que las niñas cumplían 6 años.

—Muchas gracias Sofia ~Agradecí con una sonrisa~

—No hay de que ~Correspondió con mi sonrisa~ las mellizas esperan emocionadas a que vayas.

—¿Necesitas que te ayude en algo? ~le pregunté~ si quieres podría llegar más temprano y ayudarte a decorar y esas cosas ~sugerí~

—No no, está bien ~dijo inmediatamente~ Solo llega a la hora marcada y por favor, no faltes. Las mellizas te quieren muchísimo y me quiero ahorrar el discurso del porqué no fuiste ~reímos~

—Estaré ahí Sofia. Lo prometo.

1 SEMANA DESPUÉS

Pasé a la oficina a firmar algunos papeles antes de irme a la fiesta de cumpleaños de las mellizas. Ya que terminé de hacer los pendientes estaba dispuesta a irme pero...

—Chloe

—Ryan ~lo miré confundida~ ¿No deberías de estar en la fiesta en estos momentos? ~Y si, eran pasadas de las 3pm, él ya debería de estar ahí~

—Si pero vine a decirte algo ~Sonaba algo serio~

—¿Qué necesitas?

—No puedes ir a la fiesta ~Dijo rápidamente~

—¿Qué? ~Contesté incrédula~ ¿Por qué?

—Porque yo lo digo ~Habló molesto~

—Vamos a ver ~moví mi cabeza en forma de confusión~ no estoy entendiendo nada además ya es tarde ~Me intenté ir pero él me tomó del brazo algo fuerte~

—Te dije... que no... irás ~Remarcó todas las palabras. Quité mi brazo con brusquedad~

—A ver, Ryan, tú no eres nadie para decirme que hacer ~Le dije molesta~

—Te lo estoy diciendo por la buenas, no quiero que te acerques a MI novia y a MIS hijas ~Solté una carcajada~

—Ellas no son de tu propiedad, además las niñas no son tus hijas ~aclaré~

—Las he criado desde que nacieron así que en pocas palabras ellas si son mis hijas ~Se acercó a mi de manera amenazante~ además su madre es mi pareja y tal vez en unos días...  será mi prometida. ~En este punto mis ojos estaban rojos del enojo~ Así que te pido de la manera más educada que te alejes de ellas ~Dicho esto salió de mi pequeña oficina.

¡¿QUÉ RAYOS ACABA DE DECIR ESTE IDIOTA?!

Después de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora