"Chicos malos"

Parte 1: Chico rojo

NOTA DE LA AUTORA:  Este fic tiene tintes de "Toy in jail" y "Semental", en cuanto a lo que versa la temática, con ligeros cambios y puntos de vista de los personajes.

ADVERTENCIAS: Lemon explícito, vocabulario a veces mal sonante, mpreg!!! aparecerán personajes inventados que he usado en otras historias, concretamente los hijos a los que os he acostumbrado xD también aparecerá Haruka en adulto y...ya no más que decir creo.

Habrá momentos de humor y por supuesto tintes dramáticos entre las parejas, ¡¡así que a disfrutarlo!!

"Chicos malos"

1-Chico rojo

**Renji**

He tenido tantos trabajos a lo largo de mi juventud que podría hacer un currículo de veinte hojas por las dos caras. Me han ofrecido empleos de todo tipo, a cualquiera hora y con distintos precios, pero nunca pensé que terminaría de "hombre de la limpieza" en una prisión especial y cuando digo "especial" es porque este sitio en el que estoy adentrándome no es algo que se vea hoy en día. Los hombres que viven confinados tras estos muros, no son hombres normales son...potros salvajes. Machos de varias razas, con una belleza exótica y un don que les hace únicos en su especie. Seres...muy por encima de mis posibilidades. Las cobayas perfectas.

-¿qué te pasa chico, no tienes huevos para entrar o qué?- levanto mi cabeza raudo para mirar al desagradable hombre que tengo ante mí dirigiendo mis pasos delante de mí. Una criatura que debe medir al menos dos metros, con unos andares de mandamás, cara desfigurada por una cicatriz y unos ojos tan pequeños como letales que me miran con indiferencia e incluso burla. –No me digas que tienes miedo de estas nenitas-

-¿Nenitas? Juraría que aquí hay gente sobrenatural....-

-¿Sobrequé? ¿Pero de que puto cuento de hadas te has escapado tú? ¡Son hombres normales y corrientes! Bueno, están ricos para follarlos a todas horas, pero no son dioses ni nada así jajajaja ¡¡que chico más tonto, me caes bien!!-

Zaraki Kenpachi, guarda de seguridad que antes trabajaba como gorila en una discoteca. Aceptó este trabajo en cuanto le dijeron que se enfrentaría a hombres de su calibre, lo cual acabaría con su vida aburrida y rutinaria. Ni siquiera se lo pensó dos veces antes de venirse a trabajar a este nido de fieras.

-Anda pasa, el jefe te dará los detalles. "Sobrenatural" jajajaja, sí claro....- frunzo el ceño al oír cómo se aleja de mí cachondeándose y una voz más suave aunque fuerte me hace desviar la vista hacia una mesa donde acaba de ponerse en pie un hombre perfectamente trajeado y peinado, con unos ojos dorados impresionantes y un pequeño bigote negro curiosamente recortado a la antigua.

-¿Abarai Renji verdad? Es un placer tenerte aquí, soy Sasakibe Tadaoki Chojiro, el encargado de este lugar- acepto su mano en vez de hacer una reverencia captando que es extranjero, aunque con linaje japonés. Desde luego muy curioso.

-Ese gigante me ha dicho que....-

-Oh, no le hagas mucho caso a Zaraki, su cerebro no da mucho de sí. Bien Abarai-kun... ¿has trabajado antes en un sitio de alto riesgo?-

-En residencias de ancianos y guarderías. Eso es una bomba letal-

-Pero aquí no tratarás con hombres así, aunque con un poco de suerte ni siquiera tendrás que cruzarte con ningún interno-

-¿no son presos?-

-No me gusta llamarlos así. Abarai...esto no es una prisión ¿sabes? No sé qué te habrán dicho pero....-