"Chicos malos"

Parte 6: Chico astuto

6-Chico astuto

**Byakuya**

Nunca he sido un hombre de expresar mucha emoción, pero esta noche no he podido pegar ojo sabiendo que hoy tendría mi encuentro con Sousuke tras estos años de encierro. Me he levantado el primero para ir a las duchas y poder degustar un buen baño sin tener mirones que no dejen de silbarme por las curvas de mi cuerpo. Esto de compartir duchas es asqueroso, menos mal que al menos para hacer nuestras necesidades tenemos algo de intimidad, realmente es como vivir en una cárcel.

-Kuchiki-san, toma- abro los ojos al ver entrar en los baños a uno de los chicos de mi confianza que me mantiene informado sobre todo lo que me interesa saber del exterior, un joven de cabello rubio y ojos castaños, Tesra Lindocruz.

-¿Qué es esto?- observo que me ha dado una especie de pastilla blanca cuadrada que desprende un olor muy agradable -¿jabón neutro?-

-De parte de tu hermano, Soujun. También ha conseguido esto- Tesra me da un botecito con champú que me hace sonreír para mis adentros. Parece que mi hermano mayor ya se ha enterado de mi propósito y solo quiere ayudarme a que vaya más "decente" a mi encuentro.

-Gracias Tesra, puedes irte- el rubio me sonríe algo ruborizado y me deja a solas para que siga duchándome tranquilamente. Me enjabono bien el cuerpo y el cabello para estar lo más presentable posible ante mi pareja y me pongo el uniforme negro limpio y perfectamente doblado gracias a que Ukitake-san lo ha planchado en su turno de lavandería para dármelo.

-Oh, veo que ya estás listo para tu cita, Byakuya-san- uno de los guardias que tiene turno de día, Ryo Utagawa, un hombre alto y astuto, de cabello castaño y perilla bastante marcada, me escolta hasta la habitación donde se llevan a cabo los encuentros íntimos entre libres e internos. Utagawa me ofrece un par de toallas grandes y una caja de pañuelos poniendo todo sobre mis brazos.

-Que lo disfrutéis. Recuerda que solo tienes una hora- asiento levemente molesto por su forma tan insistente de mirarme y es que aún tengo el pelo húmedo y con algunos mechones pegados al rostro, lo que debe parecerle sumamente provocativo. Cuando por fin cruzo el umbral de la puerta, abro los ojos al cruzar mirada con Sousuke que viene vestido con un traje color chocolate y corbata a rayas de colores tierra como sus ojos. Su sonrisa se ensancha en cuanto después de dejar lo que llevo encima, me acerco a él para recibir su abrazo. Un abrazo tan desesperado que noto como sus manos no paran quietas acariciando toda mi espalda como si me la estuviera frotando para entrar en calor.

-Dioses, Byakuya, cuanto he echado de menos tocarte...- pega sus labios a los míos y me agarra la cara entre sus manos. –Besarte....- sus manos ahora pasan por mi pelo obligándome a cerrar los ojos para degustar su tacto. –acariciar tu sedoso cabello...-

-Solo tengo una hora, Sousuke...debemos aprovecharla bien-

-Por supuesto cariño ¿acaso tenemos que llegar ya hasta el final? A fin de cuentas no soy yo el que va a obrar el milagro para liberarte-

-No hables de eso ahora o no me excitarás-

-¿Seguro? Mm, me encantan los retos....- Sousuke me mira como un depredador antes de posar su boca en mi cuello para lamerme de arriba abajo haciéndome suspirar cuando llega hasta mi oreja. Noto como ahí se entretiene en darme varias lamidas ya que sabe que es uno de mis puntos débiles y aunque no me gusta que insista, esta vez no voy a regañarle.

-Que bien hueles....te has preparado para mí ¿eh?-

-No quiero oler como el resto. Apenas nos dejan asearnos decentemente-

-Creo que eso es lo que peor llevas en el encierro. Con lo pulcro y limpio que siempre has sido...si hasta tus uñas siempre han estado perfectas y no rotas como ahora...- Sousuke coge mis manos para acariciármelas con sus labios entreabiertos sin despegar su mirada felina de mí. Me provoca cómo me mira, porque nunca deja de hacerlo y solo me adelanta lo que vamos a hacer después.