Parte 17: Chico salvado

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17-Chico salvado

**Renji**

Como cada mañana la rutina me mueve y pongo todo en marcha para que mis hijos se levanten, vistan y coman para llevarles al colegio y yo poder irme a trabajar. Entro en la habitación de mis mellizos para cogerles en brazos y les llevo al cuarto de baño echándoles agua en la cara a ambos que protestan bostezando.

-Tengo sueño papi....-

-Lo sé Sora, pero tenemos que irnos ¡¡llegaremos tarde! Mizuki, ve a coger el uniforme que te ayudo a ponértelo-

-Si papá....- la pequeña se va corriendo en cuanto se despierta totalmente pero no vuelve con el uniforme sino con un paquete en sus manos.

-¿de dónde has sacado eso? Mizuki, te tengo dicho que no abras la puerta de casa para ver si ha venido el cartero-

-¡Pero ha venido papá! ¡Mira!! ¿Es otro regalo de mama?- me estremezco de pies a cabeza al pensar en Byakuya nada más oír eso. Durante estos últimos dos meses hemos estado recibiendo regalos cada semana prácticamente y no solo eso, sino que he visto a Byakuya merodear por aquí viéndonos a la distancia, como si nos espiara o acosara. Tsk! ¿es que no le dejé bien claro que no quería volver a saber nada de él?

-Tíralo a la basura-

-Pero papi....son peluches para Sora y para mí, mira qué bonitos...-

-¡He dicho que lo tires!!- Mizuki se asusta al oírme gritarla y enseguida me arrepiento al ver cómo me pone una mueca de tristeza y obedece. La sigo para cogerla en brazos y la acaricio el cabello oyéndola llorar en bajito.

-Lo siento mi pequeña...no quería gritarte ¿me perdonas?- Mizuki me asiente con la cabeza y la sonrío antes de dejarla en el suelo de nuevo e ir a por su hermano para darle el desayuno. En cuanto a ambos les tengo con el uniforme puesto y sus mochilas, salimos del edificio con mi bicicleta para llevarlos más rápido al colegio.

-Mama- oigo esa palabra de labios de Sora y me giro bruscamente para encarar a Byakuya que estaba esperándonos en el portal. Mizuki sonríe al verle y se acerca a él mientras que Byakuya se arrodilla a su altura para acariciarle la cabeza. Joder...

-Hola Mizuki, estás muy guapa con ese uniforme-

-Gracias.... ¿vas a llevarnos al colegio tú?-

-No. Él no puede venir Mizuki. Venga vamos, dale la mano a tu hermano-

-Tengo mi coche aparcado en esta esquina. Llegaréis antes si os llevo-

-No gracias, nosotros somos más ecológicos y preferimos la bici-

-No puedes llevar a los dos en una bicicleta-

-Lo llevo haciendo desde que van al parvulario, así que no me digas como tratar a mis hijos-

-Insisto. Por favor- chasqueo la lengua ante su cabezonería y veo que mis hijos me están mirando esperando una respuesta afirmativa por mi parte. Tengo que tragarme una vez más mi orgullo y aceptar su oferta hasta que llegamos al colegio y me despido de los niños para dejarles en manos de su maestra.

-¡Adiós papa! ¡Adiós mama!- veo de reojo como Byakuya se pone un poco incómodo al oír como Mizuki le llama en público pero aún así levanta su mano para despedirles. En cuanto Mizuki y Sora entran al edificio, me giro sobre mis talones con tal de no mirarle a la cara y empiezo a andar sabiendo que me sigue.

-¿también vas a acosarme a mí?-

-Quería darte estos pases para ir al circo. Con los niños- cojo los tickets que me ofrece y los rompo ante sus narices dejando que los trocitos caigan al suelo lentamente.

"Chicos malos"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora