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Habían pasado unas semanas, SeokJin no sabía cómo comenzar a hablar con su pequeño hermano. Había hablado con sus padres, a lo cual solo respondieron — Deja que el lo averigüe solo — ¿Averiguarlo solo? YoonGi solo era un joven con mentalidad de niño, él necesitaba aún ser protegido, aún cuando ya estaba en la flor de su juventud.

Había tomado la desición de acompañar a YoonGi hasta la escuela, quería conocer y hablar con JiMin primero, tal vez si tomaba como opción que JiMin le dijera por él, YoonGi lo tome de mejor manera.

El sol estaba en su máximo punto, era medio día, y la temperatura por parte de las ráfagas de viento era fresca, era una extraña combinación de calor y frío — algo como sudar y con la piel fría — . La hora indicada llegó, los alumnos comenzaban a salir de sus aulas, algunos corriendo en grupos, otros solo caminando solos. YoonGi salió tranquilo y subió al auto de su hermano esperando para irse, pero SeokJin aún no estaba listo para ir a casa.

La noche anterior había mandado un mensaje a HoSeok, pidiendole información sobre JiMin y como identificarlo, su plan era llevarlo a casa y hablar con él, sabía qué tal vez YoonGi se ponga nervioso, no le había comentado nada al joven pelinegro.

Este solo estaba sentado en la parte del copiloto esperando por que su hermano lo llevará a casa. Entre más tiempo pasaba más inquietó se ponía.

— ¡Ya vamos a casa!— dijo YoonGi mientras salía del auto y intentaba jalar a SeokJin dentro.

— Espera un minuto.

Justo es ese momento se pudo notar la cabellera rubia de Park, el más joven al parecer había salido un poco tarde junto con un castaño un poco más alto con el cuál venía platicando alegremente.

— Que sorpresa. Ya veo por qué te gusta. — tomo las mejillas de YoonGi un segundo, para poder ir por JiMin y convencerlo de ir a su casa.

El pelinegro intento detener al mayor, cada vez estaba más cerca del rubio y eso ponía en demasiada inquietud a YoonGi. Optó por subir de nuevo al auto y esconderse ahí, están al tope de nervios, pero a la vez quería tener cerca a JiMin, era una extraña sensación.

Pero en Min YoonGi era normal, mostraba vergüenza al tener cerca las cosas que le gustaban.

SeokJin pudo detener al más joven, le propuso ir a cenar a casa de los Min, omitiendo la parte de la charla profunda que iban a tener.

De un momento a otro los tres chicos estaban en el auto, SeokJin poniendo atención a la carretera, mientras los dos más jóvenes estaban en la parte trasera.

YoonGi estaba en  su mundo observando el perfil de JiMin, las acciones que tomaba eran impulsivas, como acariciar los mechones rubios del cabello contrario, haciendo que el más joven se sonrojarse.

— Suave. — el rostro de JiMin se estaba volviendo de un todo rosado en la parte de sus mejillas, por la curiosidad YoonGi posó sus dedos en las mejillas de JiMin, creando un suave tacto — También es suave.

— YoonGi, deja de tocar a JiMin, lo incómodas.

— No... No me incom...

Las palabras quedaron el el aire, el todo bajo que uso JiMin no era comparado con la voz alta de YoonGi a la hora de discutir con su hermano.

— No lo estoy tocando, las partículas ni se llegan a tocar, solo se siente pero no sé toca.

—  Si claro, y yo soy Holanda.

— Ya dije que no es Holanda, se llama ¡países bajos!

El rubio solo miraba la graciosa escena, jamás imaginó ver a YoonGi decir frase completas, y ahí estaba discutiendo con su hermano mayor. Y ahí mismo se podía reafirmar que Min YoonGi no toleraba los errores.

Había perdido el ritmo de la conversación, están embobado viendo las facciones de YoonGi al hablar. Cuando una frase lo saco de su transe.

— ¿ JiMin ya va vivir conmigo?

Rápidamente su rostro completamente se volvió un color carmín, su piel era clara por lo tanto el rojo estallaba en su rostro avergonzado.

El camino en carretera acabo, la casa de los Min era de tonalidades café claro, un jardín lleno de flores, por fuera de miraba un lugar tranquilo.

De repente un pequeño niño salió de la casa lanzándose a YoonGi.

— Mida, yo lo comtre.

Parecía que ignoraba lo que pasaba al rededor y solo se dedicaba a mostrarle la pantalla de tu tablet un juego que había descargado.

El pequeño era igual pelinegro, con sus ojitos redondos, una nariscita de bebé y sus pequeños dientes de leche.

— Ellos se quedarán en su mundo un rato, hasta que comiencen a pelear.

SeokJin lo invito a pasar mientras hacía que sus hermanos también pasarán y subieran a su habitación.

— Muchas gracias por invitarme.

— No hay problema, nuestros padres llegarán más tarde.

— O sea que el pequeño estuvo solo.

— ¿Jungkook?, No, claro que no, se encontraba con nuestra abuela, ella está ahora mismo en la cocina.

SeokJin se sentó en uno de los sofás, y invito a JiMin a sentarse frente a él.

— Bueno, la verdadera razón por la que te invite fue que necesito que te alejes de YoonGi...

Las palabras de SeokJin comenzaron a resonar una y otra vez en su cabeza— ¿por que no los querían cerca? —
SeokJin no pudo continuar explicando cuando JiMin se levantó alterado dispuesto a decir todo lo que pensaba.

"Mi pequeño paraíso" | YoonMin ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora