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4."Amigos de años"







Luana

Levantarme temprano para mí es un horror, a mi me tienen que dejar dormir hasta las doce si es posible, por que si no, me levanto con un humor que ni yo me banco a veces. 

Pero tenía que ser prioridad levantarme temprano ya que tenía pediatra con Fran.

Estaciono la camioneta frente la clínica, tomo mi bolso y agarro a la beba a upa, pongo seguro al vehículo para ir directamente a la clínica.

No pasó mas de quince minutos que por suerte me llamaron para ser atendida, la suerte no haber mucha gente.

—Buenos dias, Lucas Benítez, el titular de pediatría.—se presenta amablemente, era la primera vez que lo veía ya que anteriormente había un suplente.—Pueden tomar asiento.

—Mucho gusto, Luana Fulgenzi.—me presento, él me mira por segundos.

Podía sentir su mirada penetrante sobre mi, no le había dado importancia ya que empezó a revisar a Franchu por varios minutos; el peso, la medida, los bracitos y vacunas que le faltaban fueron el trabajo que hizo.

—Que suerte volver a verte, Luana.—suelta de la nada, mientras yo cambiaba a la gorda en la camilla.

Confundida dejó de hacer lo que hacía y lo miro, él estaba apoyado en la mesa de su escritorio con una sonrisa boba en su rostro.

—¿No te acordás de mí?.

Su nombre resaltaba en mi mente una y otra vez. Mirándolo fijamente, su rostro se me hacía bastante conocido, hasta que pude reaccionar y recordarlo.

—¿¡Lucas!?-exclamo sorprendida, él asiente varias veces con la cabeza aún con una sonrisa en su rostro.—¿El más lindo de la escuela?.—vuelvo a preguntar aun más sorprendida y avergonzada de lo último.

—Si Lu, soy yo.—afirma y no basto mucho que me tiré arriba de él para abrazarlo fuertemente.—Que bueno encontrarte y así, digo, con la nena.—me se paró de él.

—No lo puedo creer te juro.—muerdo mi labio inferior.—¿Pediatra, enserio?.—le cuestiono sorprendida, era lo que menos me imaginaba de él ya que nunca pensé que seguiría esta carrera.

—Sabes que siempre me gusto esto.—asiento recordado.—No pensé encontrarte y menos con una beba chiquita.

—Bueno, cinco años no fueron tanto.

Lucas mira sobre mis hombros mirando a Franchesca, quien estaba recostada en la camilla jugando con sus manitos.


—Te felicito, es muy linda.—sonrie de lado mirándome fijamente.—Tuvo a quien salir, no.

—A mi no tiene nada.—contesto ignorando su comentario.—Es más bien parecía al padre, y eso que no lo viste.

Lucas siempre fue el chico lindo del colegio, cuál todas enamoradas.
Nos conocemos desde primaria, pasamos secundaria juntos hasta quinto año ya que yo termine mi secundario en otra escuela y me aleje de todos ellos. Salí con él desde segundo hasta quinto año de secundaria y esos años lo ame tanto que me dolió demasiado dejarlo cuando me cambie de colegio.

—¿Estas juntada?.—pregunta con algo de vergüenza, me acerco a mi hija para alzarla a upa.

—Si, hace tres años lo estoy.—no lo miro pero puedo sentir la incomodidad ahora mismo, pero no entendía porque.

—Me alegra entonces, Lu.—sonrio al escuchar como me sigue llamando.


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Marcone

—¿Cuándo vienen los familiares de visita?. —vuelve a preguntar Pavón por quinta vez, en cualquier momento lo vuelo.

—Vos tenes unas ganas de ponerla, boludo.—comenta riendo Pipa, en la mesa empiezan todos a reír.—Aguanta unos dias nomas.

—Cerra la boca gil.

—¿Que onda?.—pregunta divertido Paredes llegado hacia nosotros.—¿Estan viendo quien es mas feo entre ustedes? Para mi gana Marcone y por diferencia.

—Vola de acá gato.—le tiro una servilleta envuelta en la cara.

—Uy, anda de mal humor el José.—riendo se va ahora a joder a Di María.

Siento mi celular vibrar en mi bolsillo, lo agarro y veo la notificación de mensajes de la rubia, quien ya se encontraba en Madrid. Pero de inmediato una llamada entrante aparece en la pantalla.

Belen, la muy cargosa estuvo jodiendome toda la mañana para poder vernos, trate de esquivar todos sus mensajes pero seguía insistiendo.

—¿Que paso, Belén?.—hablo al contestar la llamada.

—Hola gordo, te estuve mandando mensajes.—viro los ojos al escucharla.—¿Puedo ir a verte hoy como arreglamos?.

-—No, hoy imposible. Vienen los familiares al hotel y no quiero que te vean, yo después te llamo y veo como hacemos.

La escucho soltar una risita.

—Entonces eso quiere decir que me queres ver, Marcone.

—Despues te malo, ahí viene gente.—la corto de inmediato

Guardo el celular en mi bolsillo para volver a la mesa donde mis compañeros se encontraba riendo entre ellos.

No era que no quiera ver a Belén, la pasamos bien las veces que estuvimos pero no me cabe que me haya seguido hasta acá, y quizás eso me pone de mal humor también, tener que aguantarla a ella y sus varios mensajes.

—Le hubiera mandado saludos a Luana de mi parte.—me habla bajo Dario, una vez sentado a su lado.—Y a la beba.

—No era Luana, era mi hermana pela.—miento y puedo sentir la mirada penetrante de mi amigo.

Esquivo su mirada mirando a los demás compañeros quien vaya saber de que se reían.














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Publicado: 15,04,2019.

INFIEL || Ivan Marcone Donde viven las historias. Descúbrelo ahora