La cama era lo suficientemente cómoda para no querer levantarse nunca de ella pero Erwin tocó la puerta a las seis de la mañana para invitarme a desayunar con él, luche contra mis ganas de seguir durmiendo para ir con él, sería una grosería dejarlo solo después de haberme salvado ayer.
Salí de la habitación adormilada y tarde me di cuenta de que no estaba en un lugar familiar para salir en bragas.
Noté el rubor de Erwin en las mejillas y enseguida recordé que sólo llevaba puesta su camisa y mis bragas rosadas. Aunque su camisa me cubría hasta los muslos estaba demasiado descubierta para mi comandante.
-Me tomará como una descuidada.
No sabía cómo actuar pero quería morirme ahí mismo por la vergüenza.
-Buenas piernas, quiero decir... buenos días, Mikasa.
-Buenos días, Comandante.
-¿Has dormido bien?
-Sí, muy bien, gracias.
-Uhmm ¿Te gustan los waffles?
-Oh por supuesto.Me acerqué y él me cedió la silla para acompañarlo.
El desayuno estaba bien pero quería correr de vuelta a la habitación para ponerme cualquier cosa y salir corriendo de la casa.
¿Cómo pude olvidarlo?
Toda mi vida estuve viviendo con Eren y entre nosotros era bastante normal andar en ropa interior entre la casa, después de todo éramos hermanos y esas cosas no nos incomodaba o cuando me quedaba con Sasha, la he y me ha visto sin ropa más veces de las que puedo contar pero Erwin es mi comandante, no mi amigo ni mi hermano. Es mi superior y esto es...
-Mikasa. ¿Qué pasó anoche?
-Sólo un discusión entre hermanos.
-¿Por qué?
-Quería mudarme, Eren lo tomó muy mal así que discutimos y decidí que lo mejor sería que me fuera de su casa en ese momento, no quería que se complicara aún más.
-Me parece una exageración pero dime... ¿Ya tienes un lugar a donde llegar?
-Sí, a la casa que compré sólo que está del otro lado de la ciudad y bueno...
-¿Entonces hacía donde ibas?
-Con Levi.
-¿Levi Rivaille?
-Sí, con él.Mierda. ¿Enserio lo dije?
Tarde medite mis pensamientos nuevamente, después de lo que dije podría malinterpretarlo.
-Él y tú... ¿Son algo?
-Amigos, sólo somos amigos cercanos.
-Oh que alivio.
-¿Uhm?
-Mikasa puedes quedarte aquí cuanto quieras, como nuestra mejor soldado me preocupa tu bienestar así que mi casa es tu casa y si necesitas algo, no dudes en pedirlo.
-Oh sí , muchas gracias. Quizá... si me dejará lavar mi ropa, toda sigue apestando a perfume.
-Por supuesto, puedes tomarte el día libre y acomodar tus cosas. Después te llevaré a tu casa. ¿Te parece bien?
-Muchas gracias eso sería...
-Lo que sea para mi mejor soldado.Me ruborice y sólo pude responderle con una sonrisa. El hombre que está frente a mí en este preciso instante es un sueño, me encanta, maldita sea. Es tan sexy y elegante que todo esto parece irreal, aunque me molesta un poco que sólo me vea como "su mejor soldado".
-Debo irme, nos vemos después.
-Gracias, hasta luego.Él salió de la casa para iniciar sus labores como comandante y yo me quede a lavar toda mi ropa y quitarle el ya empalagoso olor a perfume revuelto con los otros.
-Uff mis perfumes... ninguno se salvó. Ahora tendré que esperar hasta que pueda comprar unos nuevos.
Mire con tristeza los cristales rotos que aún estaban en la maleta y entre las prendas.
Eren... ¿Por qué tenían terminar así las cosas entre nosotros?
No quería que esto pasará, nisiquiera pude explicarte mis motivos para irme a otro lugar.
Quiero ser una mujer... dueña de sí misma e independiente. Si me quedaba a su lado, la misma rutina de siempre acabaría conmigo, ir al trabajo, prepararte la cena que siempre dejas cuando te vas sin avisar, hacer la limpieza por ti, cuidarte y responder a tus propios problemas. Ya no quería esa vida.
Eres mi hermano pero yo no soy ni seré tu madre, ni tu sirvienta y tampoco tu banco.
Por mucho que te quiera, teníamos que aprender a crecer por nuestro lado, y yo desde hace mucho quería dejar de depender de ti. Ya no era suficiente para mí, quería más... quiero más de mí para mí.
De algún modo, contigo conocí la vida de una mujer comprometida con su "pareja" y no quiero eso para mí. Después de mi vida a tu lado, siendo sincera, no creo que sirva para eso.
No me sentía completa haciendo lo mismo para que tú nisiquiera lo notaras.
Hay tantas cosas que quiero hacer que no creo que entre mis virtudes esté ser la mujer de alguien.
Fui colgando la ropa en los tendederos. Y mientras todo se secaba me puse a hacer la limpieza para matar el tiempo.
No quiero ser la mujer de alguien pero tampoco significa que sea una floja que no hace la limpieza de vez en cuando.
Le encontré gusto a las actividades domésticas con Levi, ese tipo, tiene cosas tan raras que sin querer sigo imitando.
Se llegaron las dos de la tarde y fui a recoger mi ropa para después doblarla.
-La maleta apesta mucho a perfume todavía... espero que no se moleste si tomo algo para... ¿Qué es esto?
Al revisar los cajones del clóset descubrí algo de lo que nunca estuve al tanto o más bien ignoré en todo este tiempo.
-Erwin... una sortija. ¿Estaba casado?
Tomé el anillo del cajón que abrí para observarlo más de cerca.
-Tal vez me gustaría ser la esposa de alguien como Erwin- me reí en mis pensamientos- necesito a un hombre inteligente, apuesto, educado, varonil, que me inspire a más y que me haga sentir muy bien para dar ese paso. ¿Existirá?
-Mikasa. He vuelto.
-Hola.
-Veo que ya está lista tu ropa y... oh Mikasa, no era necesario que...
-Está bien, no sabía cómo matar el tiempo.
-Gracias.
-No pasa nada, aunque...
-¿Sí?
-¿Podría llevarme a mi casa?
-¿Tan pronto?- murmuró- es decir, si, ya te llevo.
-Gracias.Un hombre para mí... ¿Sería Erwin?
No es momento de pensar en hombres, ahora lo que debo hacer es preocuparme por mi futuro.
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ONE GIRL TWO MEN
FanfictionMikasa Ackerman es la soldado de élite más sobresaliente en la actualidad, su valor equivale a 100 soldados y su belleza es superior, además el linaje de su sangre la vuelven única e irremplazable, estas singulares características la han puesto en l...