ONE GIRL TWO MEN

Capítulo 19 "Pide un deseo"

Cenamos en un restaurante del centro, la comida era deliciosa y justo pensaba en venir con Sasha la siguiente vez para recompensar su esfuerzo para aprobar en el siguiente exámen.

Salimos del restaurante y aún seguimos paseando por las calles.

-Mikasa. ¿Te sientes cómoda conmigo?
-Si, me gusta mucho estar contigo. ¿Por qué lo preguntas?
-Porque tu felicidad es importante para mí.
-Puedes dormir en paz, todo está bien entre nosotros.

Tomé su mano y seguimos paseando.

-Ahora... hacía donde vamos.
-A mirar las estrellas, tal vez.
-Hay bastantes hoy y son hermosas.
-Son opacadas por mi acompañante.
-¿Eh?
-Mikasa... eres la más hermosa criatura que he visto en mi vida.
-En mundo rodeado de titanes deformes, yo creo que sí.
-Que graciosa, mocosa - se rió- pero lo digo en serio, soy afortunado contigo.
-Y yo contigo.

Le dí un beso y él me cargo para llegar finalmente a la entrada de mi casa.

No pasamos mucho tiempo dentro pues enseguida salimos para disfrutar de las estrellas. Él preparó una fogata y yo preparé chocolate caliente.

-Listo, ven aquí.

Él se sentó a mi lado y nos quedamos juntos cerca del calor de fogata, viendo como ardía la madera lentamente en un tiempo que pasaba ligero.

-Mikasa.
-¿Si?
-No quiero que esto terminé nunca.
-¿Uhm?
-Eres para mí como un capricho, creo que estoy tan fascinado contigo que a veces actuó torpe pero todo esto es porque en verdad quiero hacer las cosas bien contigo. Sé que eres muy especial para muchos por eso trato que te sientas bien conmigo y no te arrepientas de nada.
-Levi... estamos en las mismas condiciones... yo también tengo miedo de arruinarlo contigo cuando en el fondo sólo quiero estar a tu lado. Eres especial.

Nuestras miradas se concretaron y abrió paso un beso que sabía dulce y sincero.

-Uff ya hace aún más frío. ¿Vamos adentro?
-Claro, voy apagar la fogata.

Al poco rato entro para despedirse de mí.

-¿Te vas?
-Tengo que ir a casa antes de que sea más tarde.
-Puedes quedarte si quieres.
-¿No te causo problema?
-¿Qué dices? - me reí- eres bienvenido siempre.
-Bueno. ¿Me prestas una sábana?
-Ven acá.
-¿Qué haces? ¿Me vas a seducir otra vez?
-No... sé.

Sus manos rodearon mi cintura y fuimos a la habitación.

-¿Te presto algo para que te cubras?
-No hace falta, una vez me hiciste dormir en ropa interior. ¿Qué diferencia hay ahora?
-Hace frío.
-Estaré bien, sólo abrázame.
-Trato hecho.

Lo rodeé con mis brazos y él me besó como si el mundo se fuese a acabar. Sus labios me estaban volviendo loca en ese momento, mis manos querían tocarlo y trasmitir mi emoción por lo que él causa en mí.

-Te amo.
-Yo más, mucho más.
-Vamos a dormir, mocosa.

Y de nuevo tiene pinta de ser un caballero pero después de ese beso que me dejó aturdida...

-No esta noche.
-¿Eh?

Lo empuje hacía la cama y él calló con una gesto de confusión en el rostro pero no se negaba a mis besos.

-Sabes lo que pasará después de esto. ¿No?
-Tengo la ligera sospecha.
-Tsk contigo es difícil ser un caballero.

Me dejó debajo de él y comenzó a besarme con mayor intensidad mientras se abría paso entre mis piernas. Me sentía extraña, caliente y muy ansiosa.

Sus labios bajaron a mi cuello y sus manos acariciaban las partes que nunca antes se  había atrevido a tocar.

Tiro su ropa al suelo y me desvistió lentamente sin dejar de darme pequeños besos por toda la piel.