Capitulo 10: "Un día pesado"

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En la oficina del director/orientador del instituto me siento en la silla de mala gana, mientras Rebeka no para de quejarse.

-Esto no es justo, no hice nada para merecer estar aquí-

-¡¿Ya quieres cerrar la boca Rebeka?!- digo harto de su actitud infantil y pedante -Si hay alguien aquí que no hizo nada para merecer estar aquí soy yo pero ¿Que crees? La vida no es justa- Sonrío sarcásticamente y retomo mi expresión de molestia.

El director entra en la oficina.

No entiendo. El director Héctor nunca está en su oficina, por alguna razón... ¿Será que siempre me envían a dirección a su hora de comer? Es una posibilidad.

-Bien chicos, esto será rápido por favor, tengo cosas que hacer- cierra la puerta y se situa en su asiento tras la mesa -¿Que sucede?-

-Alex y Mariana estaban contra mi en el salón, yo fui víctima de sus burlas Señor-

"Aquí vamos otra vez"

Gire los ojos con fastidio y la mire sin ganas -Eso paso en el mundo de Rebeka Liscano y...- paseo mi vista hacia la pelinegra -en el mundo real: Pues Mariana es la que debería dar explicaciones, pero si preguntan por qué Rebeka está implicada es porque ELLA estaba molestando a Mariana-

-¿Es eso cierto Mariana?

-¡No! ¿Cómo puede ser...- las palabras de Rebeca se ven interrumpidas por la mirada del director, la cual advirtió a la chica que mejor guardara silencio.

Sonreí por qué al fin se calló la rubia, pero ahora Mariana no habla. Tenía el rostro cubierto por su cabello negro y estaba absorta de la realidad. Me costó unos segundos comprender que aún seguía llorando en silencio y tratando de ahogarse con sus propias lágrimas.

-Mariana...- le tomé el hombro para hacer que reaccionara pero pareció no notarlo -Oye, no tienes que llorar, no paso nada grabe-

Me dió cierto pesar por ella, pero recordar que en realidad lloraba por el imbécil de Daniel Benavente me quitaba todo ánimo de ayudarle.

-Si, es cierto- pronunció con la voz rota.

-¡Ja! Pero también es cierto que besaste a Alexander en medio salón-rebatio la otra chica.

-¿Entonces ustedes se besaron en clase?- cuestionó en un tono más afirmativo que dudoso.

-¡No Profesor!- exclamó Mariana en forma de queja.

-¿No?-

-Osea, si, pero no estábamos en clase-

-¿Me pueden explicar porque no esperaron al menos a qué terminarán las clases de hoy o que salieran del instituto?-

La responsabilidad de responder esa pregunta me la otorgó a mi con la mirada.

-Ah... Es que...-

Mire a Mariana y sus ojos estaban llenos de súplicas. Pero luego ví a la derecha y Rebeka negaba con la cabeza, asegurándome que no debía seguir cubriendo a la chica que se encontraba a mi lado izquierdo.

-La verdad yo no fui quien la besó, ella se acercó a mí y me tomo por la cara para besarme- era muy extraño decir eso, pero seguro es más extraño imaginarselo -Mariana quería darle celos a otro compañero y luego Rebeka llegó a molestarla, yo me me moleste y por eso estamos aquí-

-No te hagas el santo Alex, tu también le gritaste a Mariana-

-Si Rebeka, estoy molesto con ella, ya lo dije-

-Ok muchachos está clase de situaciones no pueden desencadenarse en un salón de clases cuando está el profesor dando su materia ¿entienden?-

-Profe pero es que no estábamos en clase- le expliqué nuevamente.

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